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Andrés Iniesta y Tom Brady, ambos son conductores, estrategas y líderes

Las “charlas de café” virtuales se han convertido en el sitio ideal para hablar y discutir de deportes. No importa cuál deporte... ni cuál figura... lo importante el debate e intentar ponerse de acuerdo.

Hoy nuestra habitual sección cambia de protagonistas y de deportes. La idea es hoy es comparar a dos figuras emblemáticas del fútbol y del football. Porque aunque se pronuncien igual, son dos deportes completamente diferentes.

Sin embargo, hay cosas que unen a dos fenómenos como Andrés Iniesta y Tom Brady. Ambos son conductores, estrategas, líderes. También son exquisitos y sobresalen claramente sobre el resto de los mortales. Jordi Blanco y Sebastián Martínez Christensen fueron convocados para esta charla y el resultado fue el siguiente.


Jordi Blanco: ¡Qué suerte la mía! Cuando empecé a tomarle la mano al anterior, me cambian al rival y me ponen a alguien a quien no conozco. Pero me tengo fe: el mago de Fuentealbilla no me va a dejar mal parado.

Sebastián Martínez-Christensen: Por lo que veo ya entré a la cancha con un gol desde el vestuario. Si Jordi ya tiene dudas, esta charla va a ser como un paseo por el parque para mí.

JB: Como buen argentino que eres, tienes las chicanas en tus genes, Sebastián. Mejor voy derecho al grano: Andrés Iniesta fue siempre un futbolista diferente. Le fichó el Barça siendo un niño y Guardiola, cuando aún era futbolista azulgrana, ya descubrió su talento siendo Andrés un canterano más. Van Gaal, con ojo clínico para catapultar jóvenes imberbes, le puso a entrenar con el primer equipo... Pero su consideración de imprescindible no fue tan sencilla como pudiera pensarse. Porque Iniesta transitó durante cerca de cuatro temporadas en el papel de meritorio. No fue hasta 2006, 2007 incluso, que su papel se catapultó. Y vaya si lo hizo

SMC: Me parece que quien quiere intimidarme con chicanas eres tú... A diferencia de Iniesta, que siempre fue considerado un talento distinto, Tom Brady no gozó de esos galardones antes de ingresar a la NFL. Llegó a la Universidad de Michigan y fue suplente los primeros dos años, recién lo eligieron en la sexta ronda del draft; en otras palabras, escogieron a 198 jugadores antes que él. No era el más atlético, ni tenía el brazo más fuerte, pero tenía una mente inigualable. Eso, a mi juicio, lo hace más grande todavía porque es una historia de superación.

JB: Brady pudo ser un desconocido cuando aterrizó en la NFL... Pero apenas tardó un año en hacerse el dueño de Nueva Inglaterra. En posiciones que nada tienen que ver, puesto que uno es el mariscal del equipo y el otro es una parte, trascendental sí, pero una parte al fin y al cabo de un engranaje colectivo, no se entendería la historia reciente de los Patriots sin Brady ni, tampoco, del Barça sin Iniesta.

SMC: De acuerdo con lo que mencionas, pero es un punto a favor mío... O mejor dicho a favor de mi Mariscal de Campo. Brady ha desafiado el tiempo, las eras, la edad y la lógica. Un dominio sin precedentes durante dos décadas en un deporte que tiene como carta de presentación, la paridad. Brady ganó seis Super Bowls, en cuatro de ellos fue el Jugador Más Valioso, cuando ningún otro mariscal en la historia ganó más de cuatro. Brady participó en nueve finales, un récord absoluto. Juega en la posición más importante del deporte estadounidense, nadie ha ganado más que él y, probablemente, nadie vuelva a ganar más que él.

JB: Seamos claros, Sebastián: el carácter ganador de uno es el empeño vencedor del otro. Iniesta nunca necesitó de grandes alardes mediáticos para demostrar que el mejor Barça de la historia no se entendería sin él. Allí estuvo Messi, por encima de todo y de todos, y a su vera se multiplicó tanto el papel de Xavi como el de Andrés, quien trasladó su imponente fútbol a una selección española que solo bajo el embrujo de la mejor generación de jugadores, y especialmente suya, alcanzó la cúspide del mundo.

SMC: Como dije antes, la característica más importante que posee Brady es su mentalidad ganadora. Como todos los íconos de los distintos deportes, tiene un espíritu competitivo difícil de igualar. De la mano con sus ganas, viene su preparación. Utiliza un método de preparación física propio llamado TB12, contra el cual es difícil argumentar, teniendo en cuenta su longevidad en la NFL. Ganó su tercer premio al Jugador Más Valioso a los 40 años de edad, y se coronó campeón del Super Bowl a los 41. Y aunque será un año con un nuevo equipo, los Tampa Bay Buccaneers, comenzará la siguiente campaña con 43 años. Iniesta se fue a Japón cuando pensó que empezaba su declive. Brady sencillamente se niega a aceptar que el declive existe y sigue acumulando éxitos de equipo.

JB: Habrá que ver cuantos éxitos va a acumular en esta nueva etapa de su carrera. Probablemente a Brady nadie le ha hecho sombra en su deporte. Su protagonismo ha sido absoluto durante cerca de dos décadas y es incuestionable que los éxitos de los New England Patriots se explican a través de ese brazo mágico que les guió a la conquista de seis Super Bowls… Pero, ojo, ¿qué podía hacer una vez dejase Nueva Inglaterra? No hay Liga en el mundo que pueda hacer sombra, ni desde un punto de vista deportivo ni tampoco económico, a la NFL y si él quería prolongar su carrera, como ha hecho, debía cambiar de ciudad pero no de país.

SMC: Ese es un punto válido.

JB: Te lo explico: ocurre, en este aspecto, que el fútbol profesional es un mundo muy, pero que muy, diferente. Brady nació y creció en California antes de hacerse definitivamente en Michigan; Iniesta nació en Albacete pero se hizo, desde niño, en Barcelona. A Andrés le ata un componente sentimental innegable con el Barça que provocó que cuando entendió necesario abandonar el club (para nada admitiré que pensase en un declive) decidiera cambiarlo absolutamente todo. ¿Por qué? Simplemente porque él nunca se vería jugando un partido de competición contra su Barça.

SMC: Entonces debes admitir que lo de Brady aceptando el desafío de empezar todo de nuevo, es muy destacable. Aunque su dominio con los New England Patriots está bien documentado, allí gozó de uno de los mejores entrenadores en jefe de la historia en Bill Belichick y de un sistema que funcionaba a la perfección y los guió a 11 títulos divisionales consecutivos, y 15 en los últimos 17 años. No obstante, después de un desgaste en la relación con su ex entrenador en jefe, ahora llega posiblemente su reto más grande en Tampa Bay. Siempre que se piensa en Brady, se piensa en Belichick, y ahora está por verse si puede ganar uno sin el otro. De lograrlo Brady a esta altura de su vida, no deberían quedar dudas acerca de su status histórico, aunque ya al día de hoy, es para una mayoría el mejor mariscal de la historia.

JB: Te entiendo Sebastián. Está muy claro lo que dices, por eso te pido que me dejes cerrar esta charla. SMC: Adelante. JB: Cuando un tipo como Iniesta, que ha ganado lo que ha ganado de azulgrana, decide dar ese paso solo queda levantarse y aplaudir. En 2021, quien sabe, Brady podría ganar el Super Bowl contra los Patriots. Nunca, jamás, se podrá imaginar que Iniesta ganase una Liga española o una Champions League contra el Barça.

SMC: Tal cual.