<
>

Papelito Fernández en ESPN: su vigencia, aquella charla clave con Falcioni y el origen de su apodo

El actual delantero uruguayo de Danubio también comentó el sorprendente mercado de pases del fútbol argentino. Disney +/Captura de TV

Sebastián ‘Papelito’ Fernández habló en SportsCenter sobre su presente en Danubio, comentó el posible regreso de Santiago Silva a Banfield y recordó su paso por el fútbol argentino, donde se originó su particular apodo y donde tuvo una charla clave con Julio César Falcioni en 2009.

El delantero uruguayo que el próximo 23 de mayo cumplirá 40 años primero habló sobre su renovación contractual por un año más con Danubio, club que defiende desde enero de 2022: “Estoy bien, estoy feliz. Estoy donde quiero estar, en un lindo club, jugando y pasando bien, eso ya a la edad que tengo es algo para agradecer”.

Mi receta es la única que conozco y es disfrutar donde estoy. Estoy acomodado también en mi ciudad, mi país, con la familia y los hijos que están bien. Entonces hay un entorno que te permite estar tranquilo y poder disfrutar de lo que hacés. Todos los años el plazo es lo que dure el contrato; y ahí veo cómo terminé y lo que voy a hacer, estoy terminando bien estos últimos años y con ganas de seguir jugando”, afirmó.

Y aseguró: “Todo el mundo te pregunta cuándo vas a dejar y yo también me hago la misma pregunta, pero termina el año y digo por qué voy a dejar, si me siento bien y estoy disfrutando”.

Fernández, quien valoró en especial el respaldo de su pareja Valentina, con quien tiene cinco hijos, señaló sobre su carrera: “Cada lugar donde estuve fue algo especial. Esos años en Banfield fueron únicos, pasé muy bien, pero también en los comienzos en Defensor Sporting, después en Málaga y Nacional… No me puedo quedar con un único momento. Tuve la suerte de poder disfrutar donde estuve”.

En particular, Papelito rememoró la dupla de ataque que pudo conformar con su compatriota Santiago Silva en el Banfield campeón del Torneo Apertura 2009: “Siempre fui un gran acompañante del Tanque. Fue una de mis grandes virtudes en el fútbol argentino”.

Y dijo sobre el posible regreso de Silva al equipo argentino: “Estuvimos hablando con el Tanque. No sé qué va a hacer. Qué le voy a recomendar… Le tenemos que agradecer y además a ese cabezón no le va a entrar nada de lo que le digas, va a hacer lo que quiera”, dijo entre risas.

El particular mercado de pases de Argentina

A su vez, Fernández comentó sobre las llegadas de futbolistas españoles al fútbol argentino (como Iker Muniain a San Lorenzo y la reciente incorporación de Ander Herrera a Boca): “Llama la atención, nunca lo habíamos visto. Fue una sorpresa la llegada de Edi Cavani a Boca, pero lo que está pasando ahora en este período de pases en Argentina es sorprendente. Está levantando mucho el nivel de todo el fútbol argentino”.

“Siempre el fútbol argentino tiene mucho valor en sí mismo y Europa mira todo el tiempo para acá, pero lo miran como semillero para llevarse a los cracks. Pero que ahora vengan jugadores probados desde allá es algo bastante peculiar de este año”, apuntó.

Aquella charla clave con Falcioni y el origen de su apodo

Fernández recordó sobre aquel título conseguido con Banfield: “El fútbol argentino es muy parejo, y los campeonatos cortos eran explosivos, entonces cada partido era una final. Teníamos un equipo de Falcioni, un equipo que no aspiraba al título y empezamos a pelear, y entonces lo que hacíamos era ser un equipo muy duro, con partidos muy cerrados y ganamos casi todos los partidos por uno o dos goles. Era a lo Julio”.

“Con Julio estoy muy agradecido. Cuando yo todavía no había arrancado a jugar bien en Argentina y demostrar lo que podía hacer, él fue clave en acompañarme y darme el tiempito que precisaba. Sentí ese respaldo. Una de las pocas expulsiones que tuve en mi carrera fue contra Vélez en 2009, y en la charla al día siguiente él me transmitió tranquilidad cuando prácticamente yo estaba armando el bolso para volverme a Uruguay. Ese respaldo fue clave”, subrayó.

El uruguayo también se llevó de Argentina el apodo que aún hoy lo acompaña: “¡Nada me gustaba ese apodo! Esta semana hablábamos con gente de Málaga que todos los jugadores uruguayos son luchadores, ¡pero cuando llegué a Argentina me pusieron Papelito!”

“¡Imaginate lo que me dolía a mí en lo profundo que dijeran que era un Papelito! Un relator en la segunda o tercera jugada que me caí dijo: ‘¿Otra vez en el piso? ¡Pero es un papelito!’. Y ahí me quedó”, narró en ESPN el jugador uruguayo con su simpatía característica.