Rodrigo Amaral habló de su regreso al fútbol uruguayo, donde jugará en Wanderers, y señaló sobre su experiencia en Bolivia: “Los ahorros se fueron todos”.
En El Espectador Deportes, Amaral dijo este miércoles respecto a su incorporación al equipo dirigido técnicamente por Antonio Pacheco: “Estoy muy contento de llegar a un muy buen club, un club muy ordenado. Estaba buscando encontrarme con un club que juegue al fútbol. Y dentro de Uruguay, Wanderers es un club muy importante”.
“El Tony me dijo cómo trabajaban ellos, que los entrenamientos son fuertes y exigentes, y me habló de las ganas de contar conmigo; yo le demostré las ganas de salir adelante, que quería mostrarme otra vez, de darle para adelante desde donde me toque”, aseguró el enganche zurdo de 27 años que en su país ya jugó en Nacional, Fénix y Plaza Colonia.
Luego sostuvo sobre su estado físico: “Desde que llegué a Wanderers, he trabajado más que nada en la parte física en esta semana y media. En cuanto al juego, el Tony me dice que juegue libre y me sienta cómodo, que haga mi juego, que es lo que me viene bien a mí”.
“La semana pasada no había tocado nada de pelota, esta semana sí arranqué este martes con reducido. Cuando el Tony diga, iré para adentro y estaré pronto. Vengo medio relegado en la pretemporada, pero le metí mucho palo esta semana y media que vengo entrenando. Uno quiere jugar siempre, pero en lo físico siempre falta. Ahora vengo trabajando bien y sin dolores”, reconoció.
Amaral viene de jugar en Jorge Wilstermann de Bolivia, donde padeció importantes atrasos salariales: “Lo que me pasó en Bolivia fueron aprendizajes. Tuve la mala suerte de tener salarios impagos. Los ahorros se fueron todos, pero son cosas que uno debe aprender”, indicó.