La carrera del defensa uruguayo de Alavés, Santiago Mouriño, se desarrolla a velocidad extrema. En un abrir y cerrar de ojos pasó de Racing de Uruguay a Atlético de Madrid, y luego de un pasaje por Segunda División, volvió a Primera y se tiene que exigir al máximo para controlar a los mejores delanteros del mundo.
“El cambio de venir de Racing de Uruguay al Atlético de Madrid fue muy brusco y se notó porque se necesita un tiempo de adaptación”, comenzó diciendo Mouriño en el programa 100% Deportes de Sport 890.
El defensa agregó: “Por suerte me han pasado cosas buenas, estoy haciendo una escalera importante, quizás más rápido de lo normal. En Racing estuve un año y medio, logramos el ascenso, y luego de 14 partidos en Primera me fui a Europa. No fue sencillo llegar a un equipo como Atlético de Madrid. Se te pasa todo rápido y hay que tener la cabeza fría para que no se te suban los humos”.
Mouriño comentó que cuando llegó a los colchoneros fue importante la ayuda que le brindó José María Giménez: “Es un referente del Atlético y estar cerca de él fue importante. Yo le comentaba cada decisión que iba a tomar y me respaldó siempre”.
Entre los cambios más notorios, el zaguero destacó lo físico diciendo que ganó ocho kilos desde su llegada a España.
Debido a que no tenía continuidad en Atlético de Madrid, el defensa tomó la opción de pasar a Zaragoza que militaba en Segunda División: “La decisión fue acertada porque necesitaba una adaptación, jugar 25 o 30 partidos, y los pude tener”.
Hasta que recaló en Alavés, club al que fue porque lo sedujo su estilo de formación de jugadores: “Es un club del que salieron muchos futbolistas que están siendo figuras en los mejores clubes de Europa. Sabía que me iban a dar mi espacio y con confianza y tiempo de adaptación voy encontrando mi mejor versión”.
Mouriño comentó que en esta etapa le ha tocado marcar a los principales delanteros del mundo.
“El más complicado fue Mbappé. Es un jugador de mucha calidad, un top, y obviamente no le gusta que lo toquen, ni sentirte cerca. Tiene una velocidad impresionante. Es uno de los más difíciles que me tocó marcar junto con Lewandowski, Vinicius, Griezmann, y Julián (Álvarez) que tiene una calidad tremenda”.
El zaguero terminó hablando de su sueño de volver a ser convocado para defender a la Selección de Uruguay.
“Jugar por la Selección es distinto, cuando te ponés la de Uruguay te corre algo distinto por las venas. Cuando te toca cantar el himno, como me tocó contra Perú, fue el momento donde pensé mirá hasta donde he llegado. El sueño es poder debutar con la Selección y hago todo lo posible por estar ahí”.