En un abrir y cerrar de ojos Nacional pasó de tener el mejor plantel del medio, de ganar el clásico por dos goles -a decir de su vicepresidente- a la inestabilidad que generó una tormenta sobre su entrenador Pablo Peirano.
Luego de un período de pases donde incorporó figuras de la talla de Maxi Gómez, Nicolás Lodeiro, Juan Cruz De los Santos y los colombianos Patiño y Palacios, Nacional inició el Clausura con el rótulo de "mejor plantel".
Así lo hizo saber su vicepresidente Flavio Perchman: "Nacional es favorito en todos los partidos porque tiene el mejor plantel del medio".
La semana previa al clásico, el directivo calificó de "discreto" el debut de Peñarol en el Clausura tras vencer a Progreso con un gol en la hora. Y terminó su raid mediático anunciando que Nacional ganaría el clásico por dos goles de diferencia.
En un plantel llamado a silencio, las declaraciones del vicepresidente volvieron a hacer ruido. Por lo bajo, los jugadores entendían que las expresiones de Perchman no hacían más que generar rebeldía en los jugadores del rival.
A nadie escapa que entre el plantel y los dirigentes hay un punto de separación. Una prueba de ello es que en los primeros días del mes de julio el presidente de Nacional, Ricardo Vairo, se comprometió a generar una zona mixta en el Gran Parque Central para que los jugadores atendieran a los medios luego de cada partido.
A tales efectos, se acondicionó la zona, pero los jugadores sorprendieron a los dirigentes manteniendo su postura de no hablar con los medios de comunicación.
Vairo y la continuidad del DT de Nacional
El pasado sábado, tras la derrota 0-3 ante su eterno rival en el Campeón del Siglo, el entrenador de los tricolores Pablo Peirano se retiró sin hablar. Tampoco atendió a los medios en Los Céspedes.
Con el paso de las horas comenzaron a aparecer los primeros nubarrones sobre el técnico por la forma en que el equipo perdió el clásico.
Ante esto, el presidente tricolor, Ricardo Vairo, citó el domingo de mañana a los periodistas de los programas Polideportivo (Teledoce) y Punto penal (Canal 10) canales de televisión a la concentración de Nacional.
El presidente de Nacional expresó su frustración tras la derrota de su equipo en el clásico, y dijo que no quería tomar decisiones apresuradas sobre la continuidad de Pablo Peirano como entrenador: "Entendíamos que teníamos que salir a hablar para decir que somos conscientes, fue una decepción muy grande por la forma en que se dio. Ahora toca trabajar y analizar mucho, creemos que las cosas no son solo de una causa, estamos estudiando todos estos temas y analizando los pro y contra. Nos gusta siempre partir del vaso medio lleno y en estas frustraciones uno se concentra en el medio vaso vacío y eso no es sano".
Vairo indicó que este lunes la cúpula de la institución se reunirá primero con el mánager deportivo, Sebastián Eguren, con el cuerpo técnico, los jugadores, y cerrará la tarde con una sesión de la Comisión Directiva.
Consultado sobre si estaba en duda el puesto de Pablo Peirano como DT, Vairo respondió: “Generalmente, cuando se sale de estas situaciones se quieren decisiones rápidas. Hay que ver el vaso medio lleno: veníamos de 14 partidos ganados seguidos, con nueve puntos de ventaja en la Anual -que por el fallo se redujo a seis y por eso entendíamos que era un partido clave para retomar la diferencia-, pero tenemos que agarrarnos de las cosas positivas que hay y ver qué podemos cambiar".
Y concluyó: "Vamos a tener reuniones, pero la idea es no tomar decisiones apresuradas. Hubo dos grandes frustraciones en los dos últimos clásicos. No vamos a tomar decisiones apresuradas sin hablar con todas las partes y entender todo".
Pablo Peirano, en medio de la tormenta
Como en toda directiva, conformada por varios miembros, las opiniones son divididas. Están quienes piensan que no se puede poner en tela de juicio el trabajo del técnico por un partido. Y los que dicen estar preocupados porque Nacional se encamina a definir el Campeonato Uruguayo contra Peñarol, con el que ya perdió dos veces bajo la conducción de Peirano.
Por estas horas se suceden las reuniones en Nacional y el cuerpo técnico de Pablo Peirano quedó en medio de una tormenta por la herida que provocó Peñarol en el clásico.