Cuando Eduardo Espinel volvió a Plaza Colonia en enero de este año para el Torneo Clausura, era poco probable esperar que el conjunto fuera campeón apenas siete meses más tarde.
Un empate 3 a 3 en la tercera fecha ante Fénix con dos goles de Maureen Franco en el cierre del partido, derivaron en la salida de Matías Rosa como entrenador del equipo coloniense, y pocas horas más tarde, Espinel ya había sido confirmado en el cargo para sustituirlo. En ese momento, Plaza miraba de reojo al descenso, ubicándose entre los equipos que no podían descuidarse durante ese Clausura.
El entrenador hizo precisamente lo que era necesario y terminó ese torneo corto con 25 puntos, producto de siete triunfos, cuatro empates y cuatro derrotas. En la tabla del descenso culminó séptimo, bien lejos de la zona roja. Lo único que no pudieron lograr, que hubiera sido el broche de oro, fue la clasificación a Copas continentales, ya que finalizaron décimos.
Espinel se mantuvo en el cargo para el comienzo del Campeonato Uruguayo 2021 y desde el comienzo del Torneo Apertura quedó claro que el equipo iba en serio. Se postergó la primera fecha contra Peñarol así que el coloniense debutó venciendo a Montevideo City Torque, de los mejores del Clausura anterior, y luego a Villa Española.
Continuó empatando con Peñarol y cayendo por poco ante Nacional, en su única derrota del torneo. A ese duelo le siguió una racha de tres triunfos al hilo contra Cerrito, Liverpool y River Plate, cortados por un empate ante Cerro Largo en la octava jornada.
Pero el conjunto de Espinel, que ya mostraba que iba a pelear por el torneo con todas sus fuerzas, encadenó cuatro triunfos más (Progreso, Sud América, Deportivo Maldonado y Fénix), todos por una diferencia de un gol y con su cuota de sufrimiento, pero con una solidez defensiva para aplaudir.
El 0 a 0 contra Boston River jugando buena parte del partido con un hombre menos en la fecha 13 fue lo único que hizo tambalear el sueño del título, pero Plaza nunca se cayó mientras vio cómo perdían puntos Nacional, Liverpool, River Plate, Peñarol y Montevideo City Torque.
El cierre con la victoria ante Wanderers fue el corolario para un equipo muy sólido, que mereció el título y que revirtió una realidad dura hace tan solo unos meses de la mano del mejor entrenador que ha tenido en el profesionalismo.