Joaquín Ruiz Saporiti (20) es un viejo joven conocido en el ambiente del hockey, el arquero de Ferrocarril Mitre viene de una familia arraigada por el palo y la bocha, pero él mismo se ha hecho su propio camino que tiene un solo objetivo: compartir lo aprendido.
“Arranqué como entrenador de arqueras en 2021, en San Cirano, previamente ya había tenido experiencia entrenando como arquero con Nacho Ledesma –formador del seleccionado argentino-, entonces aprendí mucho de él, en cuanto a ejercicios, dinámicas e ir inculcando más o menos los mismos conceptos. A medida que fueron pasando los años, tuve la chance de estar en otros clubes y, por suerte, cada paso es lindo porque hay nivel en las arqueras, le dan el espacio que corresponde al entrenamiento personalizado y eso está muy bueno”, comenzó dilucidando Joaquín.
Haciendo referencia al traslado del conocimiento, el arquero de Mitre se expresó acerca de lo más significativo en ese deber de instructor: “Me gusta la idea de que en algún punto ayudo a que puedan consolidarse en el arco de la Primera de sus clubes, no solo tengo arqueras de mayores, sino que también de menores, entonces esas arqueras de inferiores, entrenarlas a full para que el día de mañana sean arqueras de plantel superior”.
A pesar de disfrutar su labor y el rol que ejerce en las distintas instituciones, eso atenta con las horas de descanso: “Se duerme lo justo, siesta casi que nada, porque en los clubes tengo menores y mayores, cada vez que estoy en algún club es para hacer ambos, nunca voy a agarrar solo por Primera e Intermedia, entonces el tiempo de descanso es corto, pero contento de poder hacer lo que me gusta”, afirmó Ruiz.
En lo más reciente, Joaco se coronó campeón de la Copa Panamericana Junior y también se pronunció acerca de ese hito que clasificó a Los Leoncitos a la próxima Copa del Mundo: “Se armó un muy buen equipo, tal vez teniendo el mundial anterior encima le pude sumar cosas a los nuevos, Tomás -Ruiz, el hermano- siendo capitán y habiendo tenido partidos con Los Leones, Mati Andreotti y Bruno Correa como subcapitanes también son buenísimos jugadores, entonces se formó un grupo que siento que puede volver a repetir el campeonato de la India”.
Si bien lo mencionó en la respuesta anterior, el rol que está teniendo su hermano merecía profundizarse en un párrafo aparte: “El hecho de que sea mi hermano el capitán de Los Leoncitos es un orgullo para todo el club, porque Mitre no acostumbra a tener capitanes de selección entonces es algo muy valorado; con el agregado de que los anteriores portadores de la cinta en el Junior los ves hoy y son todos jugadores del Mayor”, hizo alusión el arquero ferroviario.
Además de los procesos que vivió en el Seleccionado de Buenos Aires y en Los Leoncitos, Joaco tuvo la dicha de coincidir, en el club de su vida, con la estadía Tomás Santiago en el Ferrocarril Mitre y desde allí también empezó a adaptar cosas de su juego: “Tomi es muy importante en el arco de Los Leones, sigo todos sus partidos, yo me veo parecido a él en características atajando, en las salidas… haberlo tenido en el club a La Mole es un lindo reconocimiento para Mitre y este presente se lo merece mucho, ojalá que le vaya muy bien en los Juegos”, suspiró Joaquín.
Ruiz Saporiti comenzó a atajar a los siete años, desde ahí no paró, y en medio de ese transucrso tuvo la ventaja de encontrar a, temprana edad, la parte dura del arquero: “Nosotros debemos ser un robot de cabeza porque es cierto que te vas a comer goles, pero tenés que volver a cero y atajar la siguiente pelota, si vos te enojás por algún error que cometiste, te frustrás, ya no le hablás a la defensa y eso es lo que no te tiene que pasar. Tenemos que ser muy fuertes de cabeza, saber que cada pelota hay que sacarla y cuando cometemos una equivocación, mirar para arriba y seguir atajando porque el grupo lo necesita y será más sencillo mejorar si el arquero le da la confianza al equipo”.
Pero si hablamos del goce a la hora de atajar, Joaco no tuvo reparos para abrirse y confesar donde encuentra la satisfacción: “No sé si hay algo en particular que disfrute del arco, disfruto del deporte, del hockey, desde chico que soy arquero, tal vez me acostumbré a serlo y no te puedo dar una explicación muy razonable, pero se podría resumir en el querer ganar, ser figura en todos los partidos, sacar buenas pelotas y ayudar al equipo desde ahí”.
También se animó a describir que otros elementos son importantes para trabajar en los arqueros: “Hay una virtud que es que entienda el juego, ordenen mucho a la defensa con el tema de las marcas, que le den confianza a los salidores del córner procurando que en su palo la va a atajar y después en situaciones chiquitas de partido como puede ser algún desborde. También comprender cómo juega la defensa con el arquero, si sale o es más de quedarse, mucha química y comunicación para que después en el partido salga lo mejor posible y no haya errores por falta de entendimiento”, aseveró Ruiz Saporiti.
Entre la experiencia que tomó en estos años ejerciendo y enseñando el rol, Joaquín señaló lo que considera fundamental para hacer seguir creciendo el puesto de arquero: “Principalmente, la inversión de los clubes. Pasa muchas veces que hay chiquitas que quieren intentarlo, pero no están los equipos de arquero o están en mal estado, te pegan un bochazo, te duele y no querés saber más nada. Arrancar desde una buena inversión en menores con materiales para entrenamiento de arquero y de ahí fomentar que las chicas quieran ejercer el puesto, que se sientan seguras siendo, y después invertir en entrenadores de arquero”, concluyó el arquero de Los Leoncitos.