MAR DEL PLATA -- El lateral de Boca Juniors le pidió "perdón" personalmente a Ricardo Centurión por la patada salvaje que le dio y le valió la expulsión.
Marín fue hasta el vestuario de Racing acompañado por Agustín Orión -pese a que el capitán de Boca es Fernando Gago- y le "pidió perdón" a Centurión, que estaba con una bolsa de hielo en el soleo izquierdo.
Así lo contó por radio La Red el médico de Racing, Javier Swiatlo, quien admitió que es un "gesto poco habitual" en el fútbol el que tuvo Marín.
Swiatlo dijo que Centurión evoluciona bien del "traumatismo con escoriaciones en la parte posterior de la pierna izquierda". Admitió que pensó que podía ser más grave y estimó que benefició que Centurión "tenía la pierna en el aire" y no apoyada en el suelo.