OWINGS MILLS -- Creciendo en Baltimore, Michael Campanaro fue a todos los partidos de postemporada de los Ravens, alentando a Ray Lewis, Ed Reed y Jamal Lewis.
Pero Campanaro y el resto de su familia habían perdido toda esperanza de que fuera reclutado por los Ravens hacia el final de la sexta ronda del sorteo de este año, cuando el equipo invirtió su último turno en el mariscal de campo Keith Wenning.
"Mi novia es gran aficionada a los Ravens, así que empezó a hablar mal de ellos", admitió Campanaro. "Ella estaba sentada junto a mi madre, y ella dijo, 'No puedo creer que los Ravens no [te seleccionaran]'".
Imaginen la sorpresa cuando los Ravens canjearon una selección de sexta ronda del 2015 a los Cleveland Browns para adquirir una de séptima ronda de este año y tomar a Campanaro.
Los Ravens jamás habían reclutado a un jugador de Baltimore en su historia de 19 años, así que es lo más cercano posible a elegir a un prospecto de casa. Campanaro jugó a nivel preparatoria en River Hill High School, en Columbia, Maryland, que queda a unas 23 millas de M&T Bank Stadium.
La familia de Campanaro, como la mayoría en la zona, está dividida a la mitad, con aficionados para los Ravens y los Washington Redskins.
"Pienso que después del draft, es 100 por ciento por los Ravens", declaró Campanaro.
Donde Campanaro se ganó a los Ravens fue en una sesión de entrenamiento previa al draft. Lo hicieron ejecutar, junto a otro receptor abierto, algunos de los ejercicios más intensos para un receptor, y le pidieron correr todas las rutas imaginables.
Campanaro hizo todas las cosas que le pidieron, mientras que el otro prospecto debió abandonar por un problema en el tendón de la corva.
"Fue impresionante", dijo el gerente general asistente, Eric DeCosta. "En mi opinión, eso ayudó un poco a inclinar la balanza para que fuera considerado un buen prospecto para nosotros. Y parece que todos los años, siempre estamos viendo a los receptores de ranura de otros equipos, y usualmente hay muy buenos jugadores elegidos en las sextas rondas, séptima rondas, agentes libres no reclutados que se desarrollan. Y pensamos que Mike puede ser uno de esos chicos. Estamos emocionados por él".
Campanaro espera quedarse con los Ravens como su quinto receptor y reserva en devoluciones de equipos especiales. En Wake Forest, finalizó como el líder de todos los tiempos de la escuela en recepciones (229) y ranqueó tercero en yardas por recepción de por vida (2,506).
Ya está aprendiendo el libro de jugadas para aprender tanto como pueda de la ofensiva de los Ravens. Campanaro también está tomando apuntes de Steve Smith, uno de los mejores receptores de ranura a lo largo de la última década.
"Cuando salgo allá y estoy con los receptores, Steve y yo definitivamente somos los más bajitos de estatura allá afuera", declaró Campanaro, quien mide 5 pies con 9 pulgadas y pesa 192 libras. "Es un receptor del Salón de la Fama. Lo ha hecho por tantos años. Así que contar con alguien así de quien pueda aprender y ver las cosas pequeñas que hace para preparar su juego, va a ayudar una tonelada".