MÉXICO -- Los numerosos problemas que enfrentó la ofensiva de los New York Giants durante el 2013, desplegaron todo un abanico nuevo de necesidades que atender en la temporada baja. Si bien resulta evidente que la inconsistencia de Eli Manning generó pavor, la aproximación del gerente general Jerry Reese buscó ser lo más profunda posible para cubrir sus numerosos huecos.
Las firmas de alto perfil que efectuó New York en la agencia libre, asemejaron su estrategia de draft: traer lo mejor disponible a sabiendas que la plantilla necesita fortalecimiento de pies a cabeza. Un claro ejemplo es que, durante sus seis selecciones de draft, no repitieron posición, y en sus contrataciones lucrativas sólo enaltecieron el perímetro defensivo.
LA ADICIÓN CLAVE
Entre lo poco brillante que vieron los Giants en la unidad defensiva estuvo el profundo Antrel Rolle. El veterano fue el segundo mejor roba pases de la NFL en el 2013 pero se mantuvo como un rayo de luz entre la nubosidad. Entre Prince Amukamara, Will Hill, Trumaine McBride y Terrell Thomas, combinaron el mismo número de intercepciones de Rolle.
Firmar por cinco años al esquinero Dominique Rodgers-Cromartie es un movimiento enorme para los Giants. El veterano tiene experiencia en equipos ganadores y llega a New York para liderar el perímetro con la mira puesta en el título de Super Bowl que se le ha negado en dos ocasiones de forma personal.
Rodgers-Cromartie ofrece certeza y confiabilidad en un grupo que se mantuvo en el Top 10 de la liga en yardas permitidas pero careció de jugadas de impacto. La presencia de Walter Thurmond como 3° esquinero --siempre y cuando se aleje de los problemas extra campo-- brinda mayor seguridad y un potencial puesto de titular ocupado por un jugador experimentado y talentoso.
Especial atención para la selección de primera ronda Odell Beckham Jr., el receptor de LSU que llegará a cumplir un rol de 3° receptor con posible ascenso tras la salida de Hakeem Nicks.
LA MAYOR PÉRDIDA
Culminar el año en el puesto N° 25 de la liga en capturas, cuando tu línea defensiva se había creado una identidad atemorizante en los últimos años, puede significar una gran parte de tu fracaso colosal en la temporada. No obstante, hay un pilar que será extrañado gravemente por su consistencia en la irrupción al backfield oponente: Justin Tuck.
Tuck firmó con los Oakland Raiders como agente libre esta temporada baja y deja un hueco en ala defensiva que no tiene reemplazo claro. Jason Pierre-Paul está fijo en un extremo de la línea pero el opuesto está en el aire con Matias Kiwanuka, Damontre Moore o el refuerzo de agencia libre Robert Ayers.
Una de las preocupaciones en los Giants debe ser que la labor caza mariscales recaiga únicamente en Pierre-Paul, toda vez que las opciones en el lado izquierdo no representan una baraja de capturas potenciales.
EL DIAGNÓSTICO
Es difícil imaginar que un mariscal de campo dos veces Jugador Más Valioso del Super Bowl tenga un año similar al de Manning de forma consecutiva, pero no es simplemente por justicia o suerte, sino que los Giants han empleado mucho trabajo para intentar evitarlo.
En el frente ofensivo, New York sufrirá la partida del tackle izquierdo retirado David Diehl, una ex selección de quinta ronda que llegó a ser All-Pro y ganó dos campeonatos protegiendo el lado ciego de Eli. Sin embargo, Reese y compañía se dieron a la tarea de revitalizar la línea con las contrataciones del centro J.D. Walton y el guardia Geoff Schwartz, además de utilizar su segunda ronda del draft en el centro Weston Richburg de Colorado State.
Walton busca su revancha tras una lesión que lo tuvo fuera de actividad en el 2013 y alineó como titular en los mini campamentos al lado de Schwartz, uno de los linieros más regulares para los Kansas City Chiefs en la segunda mitad de la temporada pasada.
Los Giants hallaron titulares inmediatos en la agencia libre y dotaron de profundidad vía draft. Otro ejemplo de ello es la firma del corredor Rashad Jennings y la selección del corredor Andre Williams en la cuarta ronda del último draft. La rotación de corredores deberá verse mucho mejor en comparación del 2013... no es que pudiera empeorar realmente.
Ahora resta demostrar si los refuerzos serán sólidos en la protección a Eli y si su nuevo juguete aéreo tiene para competir en la categoría del Novato Ofensivo del Año.