BUENOS AIRES --Tras la suspensión del campeonato masculino de fútbol de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Venezuela inició esta semana su preparación para el Sudamericano Sub 20 de Perú 2011. Bajo las órdenes de Marcos Mathías, 24 jugadores viajaron a Buenos Aires para realizar trabajos especiales y disputar una serie de amistosos con equipos de jerarquía, verbigracia: San Lorenzo, Boca Juniors y Banfield. Pero antes del primer partido de alto nivel, la delegación criolla perdió a uno de sus principales referentes: Fernando Aristeguieta.
Es un tema de rodilla, aunque todavía se desconoce la gravedad de la lesión. El delantero del Caracas arrastraba un golpe y se resintió en el primer choque de cortesía en territorio argentino (1-1 vs. CEFAR). El dolor le ha impedido trabajar a la par de sus compañeros, por lo que tuvo que ser sometido a una resonancia. El cuerpo técnico espera los resultados para tomar cartas en el asunto, y -de ser algo grave- el jugador podría regresar al país para reunirse con su club e iniciar el tratamiento correspondiente.
Pausa obligada para una carrera en pleno crecimiento. Pausa obligada para un jugador que se ha destacado en todas las categorías del fútbol venezolano. Aristiguieta brilló en la actividad desde que era sólo un niño. Pocos en el colegio San Ignacio de Loyola podrán olvidar los trofeos que llevó la categoría de Fernando a sus vitrinas. También lo recordarán sus rivales en la Liga César Del Vecchio, donde demostró -año tras año- que estaba para grandes cosas (1999-2007).
Su formación como jugador incluyó experiencias fuera de Venezuela, varias de ellas con sus propios compañeros de colegio. Dallas, Milán, San Sebastián y Gotemburgo son algunas de las ciudades en las que Aristeguieta reforzó el olfato goleador. Su buen rendimiento despertó el interés de clubes como Tenerife, Gremio de Porto Alegre y Real Oviedo. Pero Fernando decidió quedarse en Venezuela para finalizar sus estudios, objetivo que logró cumplir hace menos de un mes.
"El Colorado" también ha mostrado todo su potencial en los torneos nacionales, donde representó a la Selección de Distrito Capital en 3 oportunidades (Cumaná, Caracas y Los Teques). Por todo lo antes mencionado, su nombre siempre tuvo un lugar en las selecciones juveniles de Venezuela. En el Sudamericano Sub 15 de Porto Alegre, Aristeguieta fue el máximo artillero de la Vinotinto con 3 tantos. En el Sub 17 de Chile 2009 no tuvo la misma suerte, pero mantuvo su cartel de referente y sumó experiencia en otro certamen internacional.
Sus goles le abrieron las puertas del Caracas F.C. Y nunca paró de crecer. El título obtenido con la Sub 17 en la temporada 2007/2008 y tremendas actuaciones con Bencomo y Giraldo en Sub 20 y Segunda División lo acercaron al primer equipo. Noel Sanvicente lo incluyó en sus trabajos durante la pretemporada de 2008, cuando tenía apenas 16 años. Y Fernando supo aprovechar la situación: compartió con" los grandes" y sumó herramientas para destacarse otra temporada en las inferiores.
En 2009 "Chita" lo volvió a incluir en el trabajo preparatorio, pero esta vez con mayor protagonismo. Y fue a base de entrega y dedicación que consiguió debutar en Primera División un 16 de agosto, en Valera, cuando anotó el único tanto de su equipo en el empate 1-1 con Trujillanos. Llegó a la máxima categoría por la puerta grande y cumplió con honores en su primera temporada. 20 partidos y 6 goles le acercaron sus primeros títulos como jugador profesional: el Torneo Clausura y la undécima estrella del máximo campeón venezolano. Además, el 2010 le permitió a Fernando debutar con la Selección absoluta de Venezuela y dar sus primeros pasos en la Copa Libertadores.
Los resultados de la resonancia marcarán el rumbo de su carrera profesional durante los próximos meses. Ahora tiene otros retos: afianzarse en la máxima categoría del fútbol venezolano y clasificar con la Sub 20 al Mundial de Colombia. Por eso no tomó vacaciones y viajó a Buenos Aires para trabajar. Lo hecho por los muchachos de César Farías en Egipto no será fácil de igualar, pero Aristeguieta no siente la presión sino una motivación especial. Las ganas, como siempre, están. Ahora es un tema de rodilla...