BRISTOL -- El inicio de los campamentos de entrenamiento puso fin de manera extraoficial a los meses de mala publicidad para la NFL.
No hay duda de que el escudo de la NFL ha sido mermado por los arrestos recientes. El ex ala cerrada de los New England Patriots, Aaron Hernandez, está en prisión por un cargo de homicidio. Los Cleveland Browns cortaron al apoyador novato no reclutado en el draft, Ausar Walcott, después de que fue acusado por intento de asesinato, también hubo muchos casos por conducir bajo los efectos del alcohol.
Mucho se ha hablado acerca de lo que la NFL debería hacer para tratar de detener los arrestos. Con aproximadamente 2,800 jugadores bajo contrato, es irracional pensar que algunos jugadores no se meterán en problemas en su tiempo libre. El nuevo contrato colectivo de trabajo les da a los jugadores más tiempo libre durante la temporada baja. Los incidentes fuera del campo contabilizan 42 en este momento durante el 2013. Hubo 45 en el 2012 en todo el año.
La esperanza más alentadora, sin embargo, es que los equipos están siendo proactivos en el manejo de los castigos en lugar de esperar una reacción por parte del comisionado, Roger Goodell. Los equipos saben que pueden usar a la liga para dar la mala noticia a los jugadores que ponen en vergüenza a la franquicia y a la liga.
Si los equipos consiguen que los jugadores y sus empleados respondan por sus acciones, el número de incidentes podría disminuir.
Hay que reconocer a los Tampa Bay Buccaneers por seguir adelante con su política de no tolerancia con el esquinero, Eric Wright. El jugador decepcionó a los Bucs el año pasado por haber sido suspendido cuatro partidos por violarlas políticas de abuso de substancias de la liga. La suspensión evitó que se pagaran 7.75 millones de dólares garantizados en el contrato de Wright para la temporada del 2013.
Para permanecer con el equipo, Wright aceptó una reducción salarial a 1.5 millones. Cuando los Bucs se enteraron que fue arrestado el 12 de julio bajo sospecha de conducir intoxicado, lo colocaron en el mercado de canjes y se estaban preparando para cortarlo si nadie realizaba una oferta. Wright terminó de camino a los San Francisco 49ers a cambio de una selección condicional de rondas bajas del draft del 2014, sin embargo el canje fue anulado cuando el jugador no pasó una prueba física y fue enviado de vuelta a Tampa.
Los Denver Broncos no perdieron tiempo para suspender a dos ejecutivos --Matt Russell y Tom Heckert-- por sus arrestos por cargos de conducir bajo los efectos del alcohol. La liga podría haber aplicado el castigo, pero tiene un significado mayor si el equipo actúa. Cuando los equipos aplican los castigos, envían un mensaje de que sus empleos podrían estar en riesgo si los problemas fuera del campo los ponen en vergüenza.
Los Patriots manejaron la situación de Hernandez de manera apropiada. En lugar de preocuparse por tratar de recuperar el dinero de los 10 millones de su bono por firmar, los Patriots cortaron a Hernandez después de que fue involucrado en la investigación por homicidio.
Desde el 29 de abril, seis jugadores han sido cortados o canjeados por sus problemas fuera del campo.