Summer Nations Series está a punto de comenzar y una de las novedades con las que contará es la implementación del proceso de TMO Bunker para los árbitros, el cual ya se probó en el Super Rugby Pacific y en el Mundial M20 y podría ser utilizada en Francia 2023. El torneo comenzará el 29 de julio y durará cinco fines de semana. Además se usará la tecnología Hawk-Eye.
Este sistema, lo que permite es que cuando un referee sancione a un jugador con tarjeta amarilla, tenga ocho minutos para poder cambiar su decisión y expulsar al hombre en cuestión si lo amerita.
Estas adiciones tienen como objetivo, según un comunicado publicado por la entidad, apoyar a los árbitros y oficiales de partido en sus procesos de toma de decisiones y, al mismo tiempo, promover un juego más rápido.
La introducción de la Bunker se alinea con la ambición del deporte de explorar su aplicación futura y brindar apoyo adicional a los árbitros. Durante el encuentro, los árbitros conservarán su papel como los principales responsables de la toma de decisiones, pero tendrán la opción de remitir cualquier incidente de juego sucio poco claro a un "Oficial de revisión de juego sucio" (FPRO) dedicado ubicado dentro del búnker.
Si una decisión de tarjeta roja no es evidente después de dos repeticiones de video, el FPRO tendrá hasta 8 minutos para revisar el incidente utilizando toda la tecnología y las imágenes disponibles para tomar una determinación.
Además, la tecnología Hawk-Eye servirá como operador de reproducción de video independiente, ofreciendo apoyo a los árbitros y mejorando la precisión de la toma de decisiones durante los partidos.
La prueba de la nueva modalidad de la tarjeta roja se basará en los siguientes principios:
-Las tarjetas rojas claras y obvias por juego sucio que involucren contacto con la cabeza recibirán una tarjeta roja de retiro permanente del jugador del partido y no podrá ser reemplazado.
-Para cualquier incidente en el que una tarjeta roja no sea obvia, se emitirá una tarjeta amarilla y en un búnker central, especialistas revisarán el incidente utilizando toda la tecnología y el material de archivo disponibles.
-Una vez transcurridos 8/10 minutos (depende de cada torneo), la tarjeta amarilla se mantiene y el jugador vuelve a la acción o se eleva a roja y el jugador abandona el campo de forma permanente, sin poder ser reemplazado.
-Si se considera exitosa la prueba, se analizará su implementación para la Rugby World Cup 2023 en Francia.