Este sábado, Clermont jugará ante Montpellier por la fecha 26 del Top 14 y, salvo que suceda un milagro, verá desde afuera los playoffs y la definición por el título en la liga francesa.
Es que el conjunto de Montferrand, que está 10° con 56 puntos, tiene remotas chances matemáticas de clasificar: debe ganar con bonus, esperar que no sumen Racing 92 (61), Perpignan, Castres (ambos con 58) ni Pau (56) y sacar cuentas. Difícil. Por eso, el desafío pasará por terminar entre los ocho mejores para ingresar a la Champions Cup 2024/25 y dar un salto en Europa tras haber alcanzado las semifinales de la Challenge Cup (perdió con Sharks).
Ante este panorama, Marcos Kremer tiene claro que la campaña no fue positiva y el equipo ha estado lejos de los objetivos que se plantearon. "No fue una buena temporada. Nos fallaron algunas cosas, y ojalá tuviera la respuesta, pero hay algo que no funcionó. Por momentos estuvimos en la parte baja de la tabla y ahora vamos a intentar terminar octavos y jugar la Champions Cup. La próxima temporada necesitaremos otra mentalidad, eso seguro", dijo.
Una de las caídas dolorosas fue la del pasado fin de semana, ante Toulon por 52-10, lo que dejó a Clermont prácticamente fuera de competencia. "Fue un partido catastrófico, pero son cosas que pasan. Lo que marca la diferencia es cómo lo afrontamos. Ya lo vivimos contra Bordeaux (derrota por 41-7) y La Rochelle (derrota por 42-3), y se marcó la diferencia. Cuando sufrís ese tipo de derrotas, o crecés o te quedás más atrás y creo que este grupo ya quiere construir y crecer para el año que viene. Esto nos servirá de experiencia", afirmó el forward argentino.
De cara al choque del sábado ante el anteúltimo de la tabla, Kremer destacó: "Siempre hay que tener cuidado con el rival, sea cual sea el partido. Montpellier no se juega nada, pero tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos porque, de lo contrario, será un partido complicado". Y agregó: "Queremos agradecer a los jugadores que se van y a nuestros seguidores. Queremos hacer un gran partido para que todos salgan beneficiados, tanto los que están en el campo como los que no van a jugar. Vamos a pasar página y vamos a estar en plena forma".
Además, el jugador de Los Pumas se refirió a la que fue su primera temporada en el club, tras llegar desde Stade Français: "Estoy muy contento de estar en Clermont porque me encanta la región y la gente. Me da una felicidad diferente a la de París, aunque tengo mucho amor por el club. Pero espero quedarme mucho tiempo para ganar títulos con Clermont, porque cuando miro a los argentinos históricos que han jugado aquí, es un sueño hecho realidad. Pienso en Martín Scelzo y Mario Ledesma, que ganaron el Top 14".
Por último, Kremer habló de la partida de Tomás Lavanini a Lyon y aseguró que extrañará compartir el día a día con su compañero en el seleccionado: "Es un gran amigo. Compartimos muchos años juntos en Los Pumas y fue un gran honor jugar con él, pero todavía quedan dos argentinos (Bautista Delguy y Benjamín Urdapilleta), así que estaremos bien (risas). Lo vamos a extrañar, pero va a estar al lado, en Lyon, así que puede volver a Clermont si nos extraña".