Caroline Garcia, la N°4 del circuito WTA, le ganó a Laura Siegemund por 1-6, 6-3 y 6-3 por la tercera ronda del Australian Open, un triunfo vital para seguir con vida en busca de su primer título Grand Slam. A pesar de la victoria, durante el partido atravesó un momento muy duro.
En la conferencia de prensa pospartido, la tenista francesa reconoció que no tuvo un gran desempeño y debió recurrir a su voz interna para sacar adelante un encuentro en el que comenzó perdiendo. La máxima concentración y la experiencia fue un requisito indispensable en ese instante para sacar fuerzas de todos lados.
"¡Fue un infierno de juego! La sensación de hoy no fue tan buena, pero me decía a mí misma que recordara que es un torneo de Grand Slam. Incluso si juegas mal al tenis, tienes que intentarlo hasta el final, tratar de pelear, tratar de encontrar la solución, empujar la pelota hacia atrás en la cancha, lo que sea, pero haz algo diferente", explicó la entrenada por Juan Pablo Guzmán.
Con esta victoria se metió en los octavos de final del primer Major de la temporada, instancia en la que ahora se medirá con Magda Linette, la N°45 del mundo. A la polaca le ganó la única vez que la enfrentó: fue en 2017, en Estrasburgo, tras un 6-3 y 6-3.
"Magda tuvo una gran ronda previa, un gran regreso. No ha jugado muy bien hasta ahora en los Grand Slam, pero puede ser muy peligrosa, venció a un par de grandes jugadoras en el en el pasado", adelantó Garcia, que a sus 29 años quiere llegar por primera vez a los cuartos de final del Abierto de Australia.