A tan solo unos días de su estreno profesional en el circuito Challenger, el exfutbolista uruguayo Diego Forlán ofreció un imperdible mano a mano a ESPN en el Uruguay Open, torneo que se celebrará del 11 al 18 de noviembre próximo en el Carrasco Lawn Tennis.
Luego de presentarse en conferencia de prensa, "Cachavacha", que compartirá equipo con el argentino Federico Coria (103°), le dedicó unos productos minutos al periodista Diego Muñoz para dialogar sobre su esperado debut en el polvo de ladrillo de su ciudad natal.
"Nunca me imaginé dar una nota por tenis, menos por jugar un torneo profesional. Acá empezó todo, el club de toda mi vida. Acá nací y me crié, le tengo un cariño enorme. Pasé momentos muy importantes, es un privilegio tener la posibilidad de hacerlo acá, donde juego todos los días desde muy chico", inició el semifinalista en el Mundial de Sudáfrica 2010, cita en que recibió el Balón de Oro.
En sintonía, el exdelantero que vistió las camisetas de Manchester United, Villarreal, Atlético Madrid e Inter de Milán, entre otros, recordó: "Mi papá se retiró cuando vivía en Garibaldi, yo todavía no había nacido. Después se mudó acá, a Carrasco, se hizo socio y empezó a jugar al tenis. Una vez que nací lo empecé a acompañar todos los días, tanto en el tenis, en el fútbol o en las actividad que hubiera".
"El fútbol y el tenis convivieron durante mucho tiempo. A los 10, 11 y 12, cuando ya empecé a entrenar de lunes a viernes, terminaba el colegio, venía en bici y llegaba a las 16.30 hs para entrenar hasta las 18 y pico. En la semana entrenaba mucho más al tenis, aunque en el fin de semana jugaba más al fútbol", prolongó el campeón de la Copa América 2011.
Posteriormente, el número 113 del mundo en el ranking ITF +45 confesó qué beneficios le ofrecía el deporte blanco durante su laureada trayectoria: "En el profesionalismo jugué mucho menos al tenis, pero lo hacía con mi hermano para trabajar la reacción. Lo practicaba de forma recreativa, porque no me demandaba mucho físicamente, con diferentes tipos de ejercicios y terminaba siendo más divertido que estar en un parque con un profe".
"Me encanta, juego mucho mucho al tenis. A veces dos veces por día, pero cinco por semana seguro. También implica la parte física, que ahora estoy trabajando más específicamente, porque no es lo mismo el movimiento en una cancha de tenis que en una de fútbol. Ahí me cuesta un poco más, estoy acostumbrado a la carrera larga con más espacios, mientras que acá es todo más corto y tenés que agacharte. Estoy aprendiendo", comparó en exlusiva con ESPN el reciente finalista en el MT400 de Asunción.
En entrevista con ESPN, el exfutbolista uruguayo se refirió a cómo atraviesa el amor por este deporte a sus 45 años. Foto: EFE.
Continuando en la misma línea, el ganador de la Bota de Oro en 2004/05 y 2008/09 reveló: "Es difícil comparar, todos los deportes son complicados. Acá el tema individual, mental y psicológico es duro, no es nada fácil. Obviamente que un gol vale mucho más que un punto, porque necesitás tres más al menos para ganar un game.
"Yo antes era mucho más ansioso, intentaba cerrar todo con un winner y me decían que esperara una jugada más. En el fútbol yo no tenía una más, porque como delantero debía patear lo más rápido posible al hueco que me dejaba el arquero. Muchas veces regalo puntos porque me apuro y peco por costumbre", manifestó el hijo del histórico defensor charrúa Pablo Forlán.
Por último, el autor de más de 300 goles en su carrera cerró con sus expectativas en el Montevideo Open: "Se dio naturalmente, nunca imaginé que estaría jugando un torneo profesional con 45 años en un torneo de dobles contra muchos chicos menores a 20. No sueño con el título, es algo muy difícil. Ya soy un privilegiado por tener la posibilidad de jugar, compartir equipo con un ATP como Federico Coria, al que le agradezco por aceptar la invitación, y estar en la cancha número 10. Es un tremendo lujo".
El astro uruguayo comentó en ESPN en qué momentos se comparan ambos deportes, y qué debió dejar atrás al tomar la raqueta. Foto: EFE.