Cortó una racha ante sus compatriotas. Por primera vez desde Madrid 2012, Novak Djokovic perdió un partido con otro serbio. Esta vez, su verdugo fue Dusan Lajovic, N°70 del ranking, y en aquella oportunidad se trató de Janko Tipsarevic, por entonces 8°. Coincidencia: en ambos casos jugó siendo el N°1 del mundo.
El ATP 250 de Banja Luka, en suelo bosnio, sobre arcilla, parecía ser una buena cita para Djokovic, el máximo favorito. Pero el dueño de 22 Grand Slam volvió a mostrarse en un flojo nivel, sin confianza, como la semana previa en el Masters 1000 de Monte-Carlo.
Así, Djokovic cayó ante Lajovic, al que había derrotado en los dos encuentros previos y sin ceder un set. Y se transformó en la primera caída sufrida por Nole frente a otro jugador serbio en el circuito profesional en 11 años, desde que fue eliminado por su amigo Tipsarevic, ex-Top 10, quien ese día figuraba N°8 en la clasificación de la ATP.
En estos 11 años, Djokovic había ganado sus 10 partidos contra serbios, rivales que lo tienen como ídolo y guía, por ser la gran figura del deporte de ese país. La caída ante Tipsarevic fue particular, ya que se dio en dos sets, como ahora contra Lajovic, pero en una superficie inédita, en la arcilla azul de Madrid, en mayo de 2012.
Djokovic cayó ante Tipsarevic en cuartos de final y en la siguiente ronda, en semifinal, su verdugo se quedó afuera ante Roger Federer, también en dos parciales. Finalmente, esa edición, la única de un certamen en arcilla azul, más rápida que la rojiza tradicional, tuvo como campeón al suizo, quien superó en la final al checo Tomas Berdych, el verdugo en la otra semi del argentino Juan Martín del Potro.
Así, pasó mucho tiempo para que se le terminara un largo invicto a Djokovic contra sus connacionales. Un golpe para quien busca levantar cabeza cuanto antes. Pensar que había empezado 2023 con dos títulos, el del Abierto de Australia incluido.