Tras padecer diferentes lesiones en el último tiempo, la tenista checa Karolina Pliskova (78ª) disfrutó una semana como en las viejas épocas, gracias a su actuación en el WTA 250 de Cluj-Napoca, donde superó 6-4 y 6-3 a la local Ana Bogdan (65ª) y levantó su 17° título en el nivel principal, primero desde inicios de 2020, ascendiendo hasta el puesto 59 del ranking.
Gracias a encadenar triunfos ante la austriaca Sinja Kraus (188ª), procedente de la etapa clasificatoria, la colombiana Camila Osorio (101ª), la italiana Sara Errani (98ª) y la británica Harriet Dart (103ª), que también había atravesado la qualy, todos en sets corridos, la ex número 1 del mundo, de 31 años, sacó boleto a su primera instancia decisiva desde Roma en 2021, citándose frente a la octava sembrada, que había sorprendido a la neerlandesa Arantxa Rus (45ª), máxima candidata, en cuartos de final.
Pese a cometer cuatro doble faltas, la finalista de Roland Garros 2016 y de Wimbledon 2021 aprovechó su vasta experiencia en el circuito frente a la diestra de Sinaia, de 31, que aún no inauguró su palmarés, totalizando 78% de efectividad en los puntos con su primer servicio, salvando tres de los cuatro quiebres en contra y concretando cuatro break points, dos en cada parcial, en una hora y 24 minutos de partido.
A raíz de su consagración en Rumania, la cinco veces participante en las WTA Finals, que no alzaba un trofeo desde Brisbane en 2020, cuando batió 6-4, 4-6 y 7-5 a la estadounidense Madison Keys, amplió su laureada vitrina, estrenada en 2013, en Kuala Lumpur, destacándose los W1000 de Cincinnati 2016, Doha 2017 y Roma 2019.