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Diego Forlán y lo que más le cuesta a la hora de jugar al tenis

El exfutbolista de la Selección Uruguaya habló sobre su juego y del título en dobles que consiguió en el Torneo ITF MT 1000 de Lima. X/AUT_oficial

Diego Forlán habló sobre su presente compitiendo en torneos +45 de tenis y señaló qué es lo que más le cuesta a la hora de jugar a este deporte, debiendo hacer un cambio fundamental en relación a lo que tenía automatizado como delantero de fútbol.

El pasado domingo 23 de junio, Forlán se consagró campeón en el Torneo ITF MT 1000 de Lima (Perú) junto a Alberto Brause. “El tenis es un deporte que lo jugué toda la vida; durante mi carrera como futbolista lo jugué muy poquito y desde que me retiré es uno de los deportes que juego más seguido. Se dio la oportunidad de viajar y jugar este torneo importante que fue creciendo con el tiempo”, contó esta semana en 100% Deporte (Radio Sport).

Y agregó sobre el torneo del ITF World Tennis Masters Tour que se jugó en Perú: “Con un grupo de uruguayos decidimos ir; en singles llegué a cuartos de final, donde perdí con un brasilero. Y después continué con Alberto, alguien que juega muy bien; le ganamos en semi y en la final a dos parejas brasileñas muy buenas y salimos campeones. Él también salió campeón en singles”.

El Balón de Oro del Mundial de Sudáfrica 2010 con la Selección Uruguaya practica tenis desde muy niño en el Carrasco Lawn Tennis, aunque asumió que ‘en los últimos tres o cuatro años empecé a jugar más tácticamente’.

“Cuando era chico le pegaba, eso me benefició porque hoy tengo todos los golpes y el físico me ayuda. Entonces uno va preparado”, afirmó.

Igualmente remarcó que sabe que en Perú la suerte pudo haber sido otra: “Me pudo haber tocado perder en primera ronda. Es deporte, te toca un mal día o alguien que realmente juega mejor que vos y perdés. Fui una persona de deporte durante toda mi vida, y sé que se gana y se pierde, y que se pierde más de lo que se gana, en ese sentido no tengo ninguna vergüenza. Yo lo disfruto mucho, trato de dar lo mejor; y si hay alguien como tuve en cuartos que me ganó bien en un partido parejo, lo disfruté igual. Me tocó jugar en la cancha central con 200 o 300 personas, y era un show para ellos y para mí”.

Su juego y su mayor desafío

A su vez, Forlán dijo en relación a su juego: “Obviamente me fijo más en los zurdos al ser yo zurdo en el tenis, más allá de las referencias que pueden serFederer, Nadal y Djokovic”.

“En cuanto a parecerme a algún tenista, no sé. Sí al estar jugando soy un loco bastante aguerrido y me conviente que los partidos sean largos. Si puedo pegar, pego, pero a veces perdés precisión, errás y se te van. A diferencia de lo que es el fútbol, donde vos errás y no pasa nada, en el tenis son dos o tres puntos y se te fue un game, y cuando querés acordar vas dos o tres cero abajo y ya no lo levantás. Es un deporte completamente diferente”, destacó el exfutbolista de Independiente, Manchester United, Villarreal, Atlético de Madrid y Peñarol, entre otros equipos.

Forlán apuntó: “Cuando ves los rally en tenis, cuando empiezan a jugar cruzado, siempre aparece un hueco. Al principio, cuando arranqué a jugar, yo pegaba enseguida, pero te entran menos de las que intentas. Pasa que durante 25 años en mi cabeza pensaba en que si el arquero me dejaba medio metro, yo tenía que pegarle a la zona que veía. Pero vengo a jugar al tenis y encuentro huecos que no les tengo que pegar, tengo que esperar siempre una bola más”.

Hay momentos que me cuesta mucho eso. Porque encuentro el hueco y automáticamente mi cabeza dice ‘es ahí’, y en realidad en tenis es todo lo contrario, es esperar la bola justa para estar cómodo, no pegarle cuando el otro pegó una buena bola por más que aparezca el hueco porque esa pelota viene con tanta fuerza y presión que no me va a dar la oportunidad a mí para ponerla donde yo quiero”, explicó.

Y subrayó la diferencia con su etapa como futbolista: “Como delantero, cuando estoy por definir trato de buscar el hueco donde el arquero me está dejando el espacio. Es en automático que tengo eso. Cambiar esa cabeza de 25 años es lo que me cuesta más, y es lo que estoy tratando de trabajar”.

¡Me agarro cada calentura porque me apuro y parezco un ansioso! Pero no es que soy ansioso, sino que juego en automático. Cuando me sale, divino, pero son más no que las que sí”, concluyó Forlán.