El argentino Sebastián Báez (18º del mundo) tuvo un día agitado en la oficina y se despidió del ATP 250 de Kitzbuhel en los cuartos de final después de una batalla majestuosa. Fue el francés Hugo Gaston (91º), de cualidades excelsas, quien se interpuso en su camino y le negó, con parciales de 7-5, 5-7 y 7-6 (6), la defensa del título.
Bajo una gran atmósfera, el dirigido por Sebastián Gutiérrez, el hombre con más victorias sobre polvo de ladrillo del 2024 (25), remontó un set y quiebre en contra en la segunda manga y después de mucho esfuerzo físico y mental llegó a tener dos puntos de partido en el tiebreak de la manga decisiva; sin embargo, un error no forzado en un rally disputado lo terminó dejando con las manos vacías.
El talentoso tenista galo, ex 58º de la clasificación, que aún no tiene títulos ATP, se adueñó de un compromiso de película para arribar a su primera semifinal de la temporada, la cual le podría abrir la puerta a la segunda final de su carrera, tras la perdida en Gstaad 2021.
Luego de tres horas y ocho minutos de juego, el nacido en Toulouse hace 23 años marcó el final del camino para el campeón del 2023 (derrotó en la definición a Dominic Thiem) y dueño de seis trofeos en el máximo nivel, de la misma edad, quien con esta última actuación emprenderá vuelo hacia Francia para afrontar con los colores argentinos los Juegos Olímpicos, donde debutará con el brasileño Thiago Monteiro.
Gaston, que venía de eliminar al alemán Daniel Altmaier y al español Roberto Carballés Baena en las rondas previas, dejó al certamen sin su principal figura y enfrentará por un boleto en la final a otro albiceleste: Facundo Díaz Acosta, quien dio cuenta del español Pedro Martínez y logró su tercer festejo consecutivo en el polvo de ladrillo austríaco en tres parciales.