París 2024 será la tercera y última experiencia en un Juego Olímpico para el tenista español Rafael Nadal (161°), quien grabó a fuego su nombre en Beijing 2008 y Río 2016, ausentándose en Londres 2012 y Tokio 2021 por motivos físicos.
El estreno absoluto del zurdo manacorí en la emblemática cita sería inmejorable, asistiendo al cemento chino como uno de los máximos favoritos, luego de una temporada soñada, a raíz de sus respectivas consagraciones en Monte-Carlo, Barcelona, Hamburgo, Roland Garros, Queen's, Wimbledon y Toronto, partiendo tan solo como segundo sembrado, detrás del suizo Roger Federer, rival al que había superado en las definiciones sobre el polvo de ladrillo francés y el césped londinense.
Pese a un comienzo dubitativo contra el italiano Potito Starace, el pupilo de su tío Toni Nadal en ese entonces iría sumando confianza progresivamente al dejar en el camino al australiano Lleyton Hewitt por 6-1 y 6-2, al ruso Igor Andreev por 6-4 y 6-2, y al austriaco Jurgen Melzer 6-0 y 6-4 para citarse en semifinales contra el incipente serbio Novak Djokovic, imponiéndose 6-4, 1-6 y 6-4 en 131 minutos de batalla.
En el encuentro decisivo, 'La Fiera' no dejaría ningún lugar a las dudas contra el chileno Fernando González, festejando 6-3, 7-6 (2) y 6-3 en prácticamente dos horas y media de pleito para convertirse en el primer medallista dorado de su país en la disciplina, tras la plateada de su compatriota Jordi Arrese, en Barcelona 1992.
Sin embargo, Nadal no gozaría la misma fortuna en la competencia por parejas, compartiendo equipo con Tommy Robredo, al festejar en el estreno frente a los suecos Jonas Bjorkman y Robin Soderling, y fallar en octavos de final versus los australianos Chris Guccione y Hewitt, que posteriormente sufrirían el talento de los hermanos norteamericanos Bob y Mike Bryan.
Cuatro años más tarde, el dueño de 50 títulos en ese momento no lograría defender en cancha la presea más añorada en la capital inglesa, cediéndole su lugar a su coterráneo Feliciano López, producto de una tendinitis en el tendón rotuliano, que le impediría portar la bandera en la ceremonia inaugural: "Hoy es uno de los días más tristes de mi carrera. Tengo que pensar en mis compañeros, no puedo ser egoísta. He apurado hasta el ultimo momento en mi preparación, en mis entrenamientos, pero no ha podido ser".
Agigantada aún más su leyenda en el deporte blanco, 'Rafa' regresaría por revancha en Brasil, donde finalmente se daría el lujo de representar a su nación como abanderado y partiría como tercer sembrado en singles, aventajado por Djokovic y el británico Andy Murray, despachando al argentino Federico Delbonis, al italiano Andreas Seppi, al francés Gilles Simon y al local Thomaz Bellucci antes de chocar en semifinales versus el albiceleste Juan Martín Del Potro, el cual firmaría otra proeza al firmar un 5-7, 6-4 y 7-6 (5) y obligándolo a luchar por el tercer puesto contra el japonés Kei Nishikori, quien le propinaría otro duro golpe al vencerlo 6-2, 6-7 (1) y 6-3.
No obstante, el número 5 del ranking, que arrastraba una molestia en su muñeca derecha desde el Grand Slam francés, daría la cara en dobles junto a su coterráneo Marc López, arrancando como sextos candidatos para deshacerse de los neerlandeses Robin Haase y Jean-Julien Rojer, los argentinos Del Potro y Máximo González, los austriacos Oliver Marach y Alexander Peya, los canadienses Vasek Pospisil y Daniel Nestor, y los rumanos Florin Mergea y Horia Tecau, consagrarse nuevamente en el prestigioso evento y convertirse en apenas el cuarto en conseguir medallas en ambas modalidades, imitando a las hermanas Venus y Serena Williams, así como al chileno Nicolás Massú.
De esta manera, Nadal cerrará el ciclo justamente en su segunda casa, en el complejo de Roland Garros, recinto en que coronó en 14 oportunidades e irá por más historia al participar en singles y dobles, integrando fórmula con el murciano Carlos Alcaraz (3°), quien cumplirá su sueño al compartir rectángulo con su ídolo.