Victoria más que especial la que firmó este martes el tenista español Pablo Carreño Busta (799°) en el Masters 1000 de Montreal, donde se impuso 6-7 (8), 7-6 (6) y 6-3 contra el húngaro Fabian Marozsan (49°) en el estreno para sumar su primer festejo en el circuito desde enero de 2023.
Alejado del máximo nivel por una tendinitis en su codo derecho, el medallista bronceado en Tokio 2021, que también participó recientemente en París 2024, en dobles masculino, encontró nuevamente la sonrisa en el cemento canadiense, donde se proclamó campeón en 2022, ingresó con el ranking protegido y sueña con recuperar la confianza perdida en el último tiempo, producto de las continuas lesiones, traducida en derrotas en Rotterdam 2023, Roland Garros 2024 y Mallorca 2024.
"Es muy especial regresar porque aquí gané mi primer ATP Masters 1000 hace dos años. Pero también porque el último año y medio estuve fuera del Tour debido a una lesión. Estar aquí nuevamente es muy importante para mí. No sabía si iba a ser posible seguir jugando al tenis o no”, había expresado en la previa el ex número 10 del mundo, en declaraciones a la ATP.
“A veces siento el dolor cuando juego al tenis. Pero también hubo momentos en los que sentía todo el tiempo el dolor, inclusive durmiendo o intentando nadar en la playa. Es muy incómodo pensar todo el tiempo si va a haber dolor o no. A veces evalué el retiro, aunque no quería hacerlo. Es normal pensar muchas cosas si frenas durante tanto tiempo. Tampoco sabía cómo continuaría mi vida después de retirarme”, extendió el versátil diestro, el cual compartió equipo con su compatriota Marcel Granollers en el polvo de ladrillo francés.
En sintonía, el dueño de siete títulos reveló: “Trabajé mucho para volver. Recibí tratamientos con los fisioterapeutas y los médicos. Intenté jugar al tenis. Hubo momentos difíciles, pero también tuve mucho tiempo para disfrutar con mi familia y hacer cosas que normalmente no puedo. Igualmente creo que en este momento prefiero estar aquí jugando al tenis”.
“Me gustaría simplemente disfrutar de estos momentos, ganar la confianza extra e intentar hacer una buena semana. Sé que probablemente mi nivel no sea el mismo de hace dos años, porque no estoy al 100 por ciento de nuevo. Veremos qué pasa. Lo más importante es que siga estando sano y no me vuelva a lesionar”, cerró el nacido en Gijón, de 33 años, quien en la próxima instancia enfrentará al danés Holger Rune (17°).