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La cruda confesión de Zapata Miralles: "Estaba totalmente quemado, no quería volver a jugar"

Cada cabeza es un mundo, tal como lo puede afirmar el tenista español Bernabé Zapata Miralles (292°), que no atravesó la temporada deseada, tanto deportiva como mentalmente, optando por alejarse de la actividad durante dos meses para regresar con energías renovadas.

Luego de ceder en ocho estrenos en el vigente calendario, tan solo festejando en primera ronda del ATP 250 de Buenos Aires, el nacido en Valencia volvió a barajar y dar de nuevo para hallarse consigo mismo y recuperar el fuego interior, ese que le había permitido alcanzar octavos de final en Roland Garros 2022 desde la etapa clasificatoria para estrenarse absolutamente en el Top 100 del ranking.

"El año pasado ya no acabé bien a nivel mental. Me estaba costando encontrar la ilusión en lo que hacía, nunca me había pasado. Sentía muy poca ilusión por tomar aviones y jugar torneos. Eso se fue haciendo más grande con el paso del tiempo hasta que llegó un punto donde no estaba disfrutando nada dentro de cancha", reveló el ex número 37 del mundo, en declaraciones al medio Punto de Break.

En consecuencia, el batallador diestro, de 27 años, reveló: "Directamente no quería volver a jugar, había perdido la ilusión por completo. Me daba igual estar 380 o 900 del mundo, estaba quemadísimo. Eso es lo que me llevó a estar mal anímicamente durante varios meses, ya no solo en la parte laboral sino en lo personal. Era más infeliz en casa, tenía menos ganas de disfrutar del día a día. Entré en un estado de tristeza que te afecta en tu día a día, me costaba valorar lo bueno que tengo en la vida. Al no encontrar respuestas, ese hoyo se va haciendo cada vez más profundo y no es fácil salir de ahí".

"He pasado un año malo en mi carrera deportiva, no he disfrutado en ningún momento. Pero la solución no pasaba por seguir jugando semanas a lo tonto, primero necesitaba ordenar cosas de mi vida. A finales de julio tomé la decisión de parar hasta que naciera mi hijo. Eso me dio un poco de tregua para refrescarme y volver a encontrar la ilusión que había perdido", extendió el dueño de cuatro títulos Challenger.

Posteriormente, el semifinalista en Buenos Aires y Río de Janeiro, ambos en 2023, confesó: "Llegué a un punto en que logré objetivos que pensé que no iba a conseguir nunca, entonces me quedé sin gasolina. Llevo toda la vida luchando, sin medios económicos y viajando solo muchas semanas. Por ahí llegó un momento donde el estanque se quedó vacío. A partir de ahí lo que necesitaba era dejar de jugar".

"Siento que acabo de empezar la segunda etapa de mi carrera tenística. Me imagino jugando hasta los 33-34 años. Confío en el trabajo del día a día, eso es lo que me ha llevado a tener un buen ranking y buenos resultados. Hoy sé que la felicidad no está en jugar Wimbledon o ganar un partido a cinco sets, mi felicidad no depende de eso. En momentos de mi vida dependí de eso y el resultado fue volver a mi casa y estar destruido. Eso no me lo puedo volver a permitir", cerró Zapata Miralles.