No hay dos sin tres, reza un popular refrán. El tenista danés Holger Rune (14°) se dará una nueva oportunidad en el Argentina Open, luego de sus efímeras experiencias en 2021 y 2022, cuando, ya instalado como una de las máximas promesas del circuito, recibió sendas invitaciones de la organización para disputar el cuadro principal.
En un mano a mano exclusivo con ESPNTenis.com, el ex número 4 del mundo, quien atravesó un irregular 2024 al modificar su equipo de trabajo en más de una ocasión, no levantar ningún trofeo y abandonar el Top 10 del ranking ATP, se tomó un tiempo para bajar los pies a tierra, enumerar su principal objetivo en la vigente temporada, y opinar sobre los rutilantes rendimientos del italiano Jannik Sinner (1°) y del español Carlos Alcaraz (3°).
"Definitivamente maximizar mi potencial sería lindo, ser un mejor jugador que en el comienzo del año. Me gustaría tener ese sentimiento, el ranking viene solo como dije con mi entrenador. Volver a donde estaba hace unos años y empezar a mejorar desde ahí. Y después seguir mejorando física, mental y tenísticamente todo el tiempo", confesó el cuatro veces campeón en el circuito, de solo 21 años.
Por otro lado, el pupilo de Lars Christensen y Kenneth Carlsen redobló la apuesta ante la consulta sobre el desempeño de los dos máximos animadores del Tour: "Son grandes jugadores, no veo realmente la presión. Al contrario, me motiva y ayuda para seguir trabajando duro. Ellos dieron un paso hacia adelante, eso es bueno. Especialmente Sinner ha tenido un año increíble, hemos jugado algunos buenos partidos también. Sé que puedo jugar a ese nivel, solo debo jugar un partido a la vez".
Ya en conferencia de prensa, el verdugo del serbio Novak Djokovic (6°) en la final del Masters 1000 de París 2022 se refirió a sus anteriores participaciones en el ATP 250 de Buenos Aires: "La última vez que vine fue hace muchos años, era un jugador completamente diferente, recién aparecía en el Tour. Ahora estoy más establecido, vengo con más confianza. Estoy muy feliz por estar acá, hay una atmósfera linda con gente agradable. Tengo muchas ganas de jugar".
"Los argentinos son grandes jugadores, especialmente en canchas polvo de ladrillo, donde se sienten como en casa. Ya jugué un partido difícil contra Navone el año pasado en Madrid, que pude sacar adelante no sé cómo. También contra Cerúndolo y Báez jugamos varias batallas. Ellos están listos para este torneo, será duro. Es entusiasmante, Argentina lo está haciendo bien y siempre fue un buen país para el tenis", finalizó el joven nórdico, quien justamente debutará versus el ganador del duelo entre Mariano Navone (48°) y Francisco Comesaña (87°).