Coronada en el Abierto de Australia, Madison Keys tendrá que asumir su responsabilidad de candidata en cuanto torneo se presente. Y en Indian Wells no la puede esquivar.
La estadounidense, que sale adelantada y enfrentará a la mejor de Anastasia Potapova y Jessica Bouzas, habló en la previa del torneo sobre su gestión del revuelo mediático que causó.
"Inmediatamente en la cancha, di seis entrevistas televisivas en vivo seguidas. Todavía no me había duchado y no tenía nada para comer. En un momento pensé: ‘Tengo mucha sed. No he bebido ni un solo vaso de agua. Ha pasado una hora’. Finalmente me di una ducha, comí algo y estuve otras dos horas frente a los medios. Regresamos al hotel casi a las tres y, por supuesto, pensé: "¡No puedo dormir! Era un completo zombi", inició la 5ª del ranking mundial.
"Estaba muy feliz, pero también era como si no hubiera respirado y asimilado todo lo que había sucedido. Luego volamos a Nueva York y tuve un día completo de prensa. Volé a Florida el martes a la noche. Ya tenía compromisos acordados. Así que aterricé y tuve que volver a hacer otras cosas al día siguiente. Probablemente fue el jueves al terminar el día cuando finalmente le dije a mi agente: 'Ya terminé. No puedo; voy a guardar mi teléfono en un cajón. No puedo hablar con nadie más", continuó.
Ya pasó un mes. Ya está en su tierra. Ya tiene todo para ser feliz, desplegar su juego y volver a ganar. Si es que se lo propone...
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