Pararse y dar pelea, de eso se trata la vida. Y el argentino Mariano Navone (70°) no teme meterse al barro o al polvo de ladrillo, en su defecto, donde este martes ensayó una remontada soñada frente al canadiense Felix Auger-Aliassime (19°) al imponerse 2-6, 6-4 y 7-6 (3) en primera ronda del ATP 500 de Múnich.
Luego de disfrutar un meteórico ascenso durante 2024, el nacido en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, atravesó una previsible merma en cuanto a rendimiento en los últimos meses, acentuado aún más al fallar en octavos de final de Río de Janeiro y Bucarest, en los cuales defendía 355 y 165 puntos, respectivamente, al caer en la pasada definición, y abandonar su lugar de privilegio en el Top 50 del ranking masculino.
No obstante, el pupilo de Andrés Dellatorre siempre tiene a mano su clásico poder de lucha, probablemente su principal rasgo distintivo, que quedaría evidenciado nuevamente en el evento alemán al plantarse contra el tercer máximo favorito, coronado en Adelaida y Montpellier en el actual calendario, quien le concedería otra oportunidad al dejar escapar una ventaja que parecía terminante y permitirle crecer poco a poco para cerrar un triunfo épico en poco más de tres horas de partido.
De esta manera, el participante en los Juegos Olímpicos de París 2024, que consiguió su segundo éxito versus un integrante del Top 20, después de sorprender al danés Holger Rune (12°) en Buenos Aires 2025, enfrentará en la próxima instancia al experimentado belga David Goffin (52°), verdugo del británico Billy Harris (106°) en tres parciales.
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