La vida del tenista puede cambiar de un momento al otro: de mirar pasajes para viajar a la próxima a ciudad a tener que modificar todos sus planes. De guardar todos los bártulos en las valijas a volver a ordenar la ropa en los muebles del hotel. A Gabriel Diallo (78º) el destino le sonrió en el Madrid Open. Si bien había caído en la segunda ronda de la fase previa, el canadiense, de 23 años y 203 centímetros de altura, ingresó como lucky loser, aprovechó su oportunidad y aún sigue soñando despierto.
Por los octavos de final, salvó tres match points y superó a Grigor Dimitrov (16º) por 5-7, 7-6 (7) y 6-4 en 2h20m. Así, selló el mejor resultado de su carrera y avisó que todavía no terminó su paso por la capital española. Claro, ahora quién le quita el sueño de poder ir por más: en cuartos jugará ante el ganador del duelo entre Alex de Miñaur (7º) y Lorenzo Musetti (11º).
Diallo, que este año ya había ingresado como perdedor afortunado en Indian Wells y Miami, tuvo una suerte doble en la Caja Mágica. Es que en la segunda ronda del main draw, luego de haberle ganado al belga Zizou Bergs (50°) en la fase inicial, debía tocarle Carlos Alcaraz (3º), el cual se presumía como el gran candidato a la corona. Sin embargo, el español se bajó por una lesión y, a partir de entonces, se abrió completamente el cuadro.
Frente al búlgaro, el nacido en Montreal conectó 31 winners y 25 errores no forzados. Sólido con el saque, redondeó un 77% de primeros (ganando el 77%) y apenas cedió una chance de quiebre, que fue aprovechada por el de Hoskovo. Asimismo, se mantuvo tranquilo cuando corrió de abajo en el marcador en el tiebreak, dio un paso adelante sabiendo que no tenía nada que perder y complicó a su adversario desde el fondo de la cancha.
"Pensé que me iba a casa. Los dos estábamos sacando muy bien. Tuve suerte en el 6-4 del tiebreak y luego el tenis es un sube y baja", analizó el norteamericano. Y agregó: "Las condiciones son muy buenas. No tenía muchas expectativas, nunca pensé que iba a llegar a cuartos de final aunque siempre traté de ir partido a partido".
Así, encarará la próxima instancia, en la que buscará seguir escribiendo su historia en Madrid. Una que ya le permite estar subiendo unos 24 puestos en la clasificación en tiempo real (54º).
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