El esperado regreso del italiano Jannik Sinner (1°) al circuito masculino causó revuelo no solo en el mundo tenístico sino también en el religioso, principalmente en el flamante Papa León XIV, que hace un tiempo había expresado su fanatismo por el deporte blanco y este lunes aprovechó su primera audiencia multitudinaria para referirse al respecto.
Al ser consultado sobre un eventual encuentro benéfico, el estadounidense Robert Prevost, sucesor del argentino Jorge Bergoglio, aceptó el desafío aunque tan solo con la condición de que el vigente bicampeón del Abierto de Australia no sea de la partida, considerando que domina ampliamente el Tour y su apellido significa "pecador" en inglés.
Luego de vencer al neerlandés Jesper De Jong (93°) en sets corridos en el Roma Open, el pupilo de Simone Vagnozzi y Darren Cahill no tardaría en recibir la pregunta en cuestión en conferencia de prensa y no podría ocultar la incomodidad: "¿Por qué tienes que ponerme en dificultades con estas preguntas? Escuché que jugaba cuando era pequeño y creo que eso es algo bueno para nosotros los tenistas, tener un Papa al que le gusta este deporte que estamos practicando. En el futuro veremos".
Una vez concluido el risueño ida y vuelta con Su Santidad, el dueño de 19 títulos ahora deberá enfocarse si desea extender su travesía en el Masters 1000 de su país, en el cual enfrentará al argentino Francisco Cerúndolo (18°) este martes por un boleto hacia los cuartos de final.
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