El abrazo de final lo dijo todo. El inglés Jack Draper (5º del mundo) y el francés Gael Monfils (42º) fueron los designados para bajar el telón de la jornada del jueves en el estadio central de Roland Garros y lo hicieron exhibiendo un espectáculo fantástico de tenis. Ambos compitieron con altura e inteligencia durante las tres horas y 13 minutos que duró el compromiso, pero fue el británico, quien con parciales de 6-3, 4-6, 6-3 y 7-5, accedió a la tercera ronda del torneo.
Luego de la derrota y retiro de Richard Gasquet (ante Sinner) y la eliminación de Corentin Moutet (Djokovic), fue el turno de saltar a la cancha de “La Pantera”, el inoxidable y extraordinario tenista galo, uno de los mayores ídolos locales, quien con 38 años de edad desafió al tiempo, corrió como un jovencito durante todo el partido y convirtió puntos majestuosos, únicos, de esos que acostumbró a lo largo de su grandiosa carrera deportiva.
Sin embargo, su rival, inglés de 23 cumpleaños y campeón del Masters 1000 de Indian Wells esta temporada, en el mejor momento de su carrera, mantuvo un ritmo alto de juego y encontró, con astucia y serenidad, las maneras para imponerse en un duelo caliente: se retroalimentó del buen rendimiento de su adversario y de la atmósfera creada por los fanáticos en el estadio Philippe Chatrier para terminar firmando una victoria especial.
Monfils, que en primera ronda remontó un 0-2 en sets ante el boliviano Hugo Dellien y se dio un golpazo contra un cartel de publicidad, se quedó con las manos vacías luego de un cuarto parcial en que lo dio todo y llegó a sacar 5-2. Con el tanque de combustible en reserva, peleó hasta donde pudo y se marchó del Abierto de Francia en un mar de aplauso y con la tranquilidad de haberse entregado al máximo.
Por su parte, el zurdo nacido en Sutton, hilvanó las primeras dos victorias de su vida en Roland Garros luego de dos intentos fallidos, en 2023 y 2024, en ambas ediciones perdió en el debut, y está en la tercera ronda del certamen parisino con la ilusión a flor de piel. ¿El premio? El brasileño Joao Fonseca (65º).
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