Shock. Desconcierto. Desolación. Esas son las únicas palabras que podrían utilizarse para contar lo que sucedió en el Centre Court de Wimbledon 2025. De otra manera no puede explicarse el retiro de Grigor Dimitrov (21º), que cuando estaba ganando dos sets a cero frente a Jannik Sinner (1º), cayó tendido del dolor y debió retirarse del partido, con un score final que marcó 6-3, 7-5 y 2-2.
Fue, literalmente, de un momento a otro. Hasta ese instante, el tenis de Dimitrov era magistral y le permitía estar a un set de eliminar al mejor tenista del mundo en La Catedral del tenis. Y, de repente, se desmoronó en el suelo y tuvo que ser socorrido de inmediato por los médicos. Si bien se fue al vestuario para ser atendido y ver como continuar, la lesión no le dio tregua.
Las lágrimas en los ojos de Dimitrov se explican por su alto nivel hasta ese instante. Era su mejor versión, un tenis que podía ilusionarlo con repetir las semifinales conseguidas en el 2014, cuando se despidió ante Novak Djokovic. Comenzó los dos primeros parciales quebrando el saque de Sinner, que estaba muy tenso y sufrió caídas en el césped. El juego con slice e incontables variantes lo tuvo contra las cuerdas al italiano hasta que llegó el triste episodio. Y a los 34 años, ya no sobran las chances.
Hasta los números favorecían al búlgaro para un batacazo inolvidable: 71- 3 era su récord tras ganar los dos primeros sets. Y en Wimbledon, era 21-1, mientras que Sinner solo había remontado dos encuentros en esas circunstancias (2-8).
Con la suerte de su lado, Jannik ahora tendrá que enfrentar a un peso pesado en los cuartos de final: Ben Shelton. El número 10 del ranking mundial ATP derrotó a Lorenzo Sonego y buscará meterse, por primera vez en su carrera, entre los cuatro mejores de Wimbledon.
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