Algunas promesas demoran más que otras en cumplir con las esperanzas depositadas en sus hombros. Aún en el habitual proceso de maduración, el noruego Nikolai Budkov Kjaer (298°) continúa dando pasos cortos pero sólidos, confirmándolo este martes al conseguir su primer triunfo a nivel ATP al derrotar al brasileño Thiago Monteiro (152°) en el 250 de Bastad.
Número 1 del mundo en el circuito juvenil en el pasado calendario, el nacido en Oslo, de 18 años y verdugo de Thiago Seyboth Wild (133°) y Pablo Llamas Ruiz (571°) en la fase previa, necesitó tan solo una participación en un cuadro principal para estrenar su planilla de éxitos en el circuito principal, convirtiéndose así en el tercer jugador categoría 2006 en lograr tamaña marca, después del brasileño Joao Fonseca (46°), en Río de Janeiro 2024, y del español Martín Landaluce (138°), en Miami 2024.
En consecuencia, el hijo de padre noruego y madre estonia, quien en septiembre próximo cumplirá 19, sigue su camino en búsqueda de adquirir experiencia, escalar poco a poco en el ranking mundial y asegurar su ingreso directo a torneos del Tour, considerando que ya cinco jugadores sub-20 se sitúan entre los 100 mejores de la clasificación, a raíz de los estelares desempeños de Jakub Mensik (17°), Alex Michelsen (34°), el mencionado Fonseca, Learner Tien (69°) y Juncheng Shang (84°).
Pese a siempre interesarse en los deportes, dando sus primeros pasos en hockey sobre hielo, fútbol y golf, el versátil diestro recién ingresaría en el mundo del deporte blanco a los 12, necesitando varias temporadas para empezar a sobresalir: "Yo llegué tarde. Supongo que crecí y desarrollé algunos músculos como hace todo el mundo. El camino de los noruegos es un florecimiento tardío, somos mejores cuando nos hacemos mayores".
El dueño de un potente revés a dos manos comenzaría a darse a conocer al público en 2022 y 2023 al proclamarse en diversos eventos ITF, aunque viviría una temporada realmente inolvidable en 2024, cuando debutaría en el evento de naciones, inauguraría su palmarés en el profesionalismo y tocaría el cielo en Wimbledon, transformándose en el primer jugador en la historia de su país en levantar un título de Grand Slam en la categoría.
Las noticias positivas no cesarían para el joven nórdico, que pondría primera en el circuito Challenger, aceptando la invitación en Sibiu, Rumania, alcanzaría la final en el US Open, cayendo frente al español Rafael Jodar en tres sets, vería acción en la qualy del ATP 250 de Almaty, Kazajistán, aprovechando el wild card de la organización, y asistir como sparring en las ATP Finals, dándose el lujo de entrenar con jugadores de la talla de Jannik Sinner (1°) y Carlos Alcaraz (2°), entre otros.
El siguiente año continuaría de un modo similar para Budkov Kjaer porque se convertiría en una verdadera pesadilla para el equipo argentino en Copa Davis, arrebatándole un set a Tomás Etcheverry y a Mariano Navone, levantaría su primer trofeo en el segundo nivel, gritando campeón en el Challenger 75 de Glasgow, y ahora aseguraría su primer festejo ATP.
En búsqueda de prolongar las sensaciones positivas, el virtualmente número 253° del planeta enfrentará este miércoles al albiceleste Sebastián Báez (37°), cuarto sembrado, detrás de Francisco Cerúndolo (20°), Tallon Griekspoor (29°) y Nuno Borges (35°). ¿Dará el golpe para conseguir la mejor victoria de su incipiente carrera?