Duro revés recibió la argentina Melina Ferrero este lunes, cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS por sus siglas en inglés) rechazó su apelación contra la sanción impuesta por el Programa Anti-Corrupción de Tenis (TACP), según comunicó la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) en su sitio web.
Descubierta por el CAS por haber cometido 12 incumplimientos de la TACP durante 2017 y 2018, la cordobesa, de 32 años y número 731 del ranking mundial WTA en 2015, no logró su cometido en la audiencia celebrada a través de una videoconferencia el 12 de marzo pasado, cuando el panel sostuvo la suspensión de tres años como “parte de un curso sostenido de mala conducta que demostró un desprecio consciente”.
De esta manera, la licenciada en relaciones internacionales, que no compite desde octubre de 2019, en el W15 de Buenos Aires, y reside en Barcelona, España, desde hace tiempo, deberá afrontar el duro castigo elevado por el ente en cuestión, luego de fallar en desestimar aquellas acusaciones que la incriminaban de facilitar apuestas, manipular aspectos de los partidos de tenis, aceptar dinero por no hacer el máximo esfuerzo y no informar sobre enfoques corruptos.
El período de inelegibilidad se mantendrá sin cambios, empezando el 23 de julio de 2024, la fecha de la decisión emitida, y finalizando el 22 de julio de 2027. La multa de la jugadora se mantiene en 15.000 dólares. También estará prohibida para jugar o atender a cualquier evento de tenis autorizado o sancionado por los miembros de la ITIA (ATP, ITF, WTA, Tennis Australia, Fédération Française de Tennis, Wimbledon y USTA) o cualquier asociación nacional.
