El tenista serbio Novak Djokovic (6° del ranking mundial) se bajó del Masters 1000 de Cincinnati, a disputarse entre el 7 y 18 de agosto. Su próximo compromiso será en el US Open, en búsqueda de su tan ansiado 25° título de Grand Slam. De esta manera, sus últimos tres torneos -contando Flushing Meadows que comenzará en algunas semanas-, habrán sido majors.
Djokovic, con 38 años, cuida cautelosamente su calendario, con el objetivo de llegar con el mejor estado físico posible a las grandes citas. Esta temporada apenas disputó 10 torneos, quedándose con el título en Ginebra (el N°100 de su carrera) y su partido más reciente fue la derrota contra Jannik SInner (1°) en las semifinales de Wimbledon.
Además del trofeo conseguido en el ATP 250 (triunfo en la definición ante Hubert Hurkacz), Nole fue finalista en el Masters 1000 de Miami -derrota ante Jakub Mensik- y semifinalista en los tres Grand Slams ya disputados: Australian Open, Roland Garros y Wimbledon.
En toda la temporada, contabilizando los encuentros oficiales que lleva disputados, presenta unos números de 26 victorias y nueve derrotas. Para cualquier otro tenista del circuito sería una buena temporada, pero para el oriundo de Belgrado tiene sabor a poco, teniendo en cuenta que su lucha es pura y exclusivamente los Grand Slams.
Por esto último Djokovic decidió bajarse de Cincinnati, ya que había sufrido una lesión muscular en su triunfo ante Flavio Cobolli en los cuartos de Wimbledon, que le impidió estar al 100% en su posterior derrota contra Sinner. Pensando en la recuperación y en encontrar su mejor versión, Novak sueña con su trofeo 25 en torneos grandes en Nueva York.
