Victoria Mboko (actual 85ª WTA), la adolescente que hizo historia al consagrarse campeona del WTA 1000 de Montreal tras derrotar a Naomi Osaka (49ª) en la final, tiene raíces africanas, nació en Estados Unidos y luego se nacionalizó canadiense.
La historia de Mboko con el popular deporte blanco comenzó gracias a su papá, que desde la República Demócrática del Congo seguía al tenis, en especial los partidos de los legendarios norteamericanos Jim Courier y Andre Agassi. La pasión se la transmitió a sus cuatro hijos, quienes todos jugaron aunque dos de ellos a nivel universitario.
Los padres de la tenista emigraron a los Estados Unidos por el contexto político de su país natal. La más joven de los cuatro nació en el 2006, en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte. Pero el dato es casi anecdótico porque donde verdaderamente creció fue en Canadá, lugar al que llegó con cuatro años de edad y siente como su casa. Por eso motivo, se nacionalizó canadiense.
Desde muy chica viene teniendo resultados extraordinarios. A los 12 ya había disputado el famoso torneo Orange Bowl en la categoría U14 y a los 14 comenzó a competir en el circuito profesional ITF, jugando un W15. Este año, con 18, se anotó 20 victorias consecutivas a nivel ITF, ganando cuatro títulos de W35 y uno W75.
La combativa diestra siguió los Masters y WTA 1000 de su país desde las gradas pero ahora lo vive desde adentro de la cancha, escribiendo un capítulo glorioso para el tenis canadiense. Tras eliminar a jugadoras de la talla de Coco Gauff (2ª) en cuartos de final y Elyna Rybakina (11ª) en semifinales, completó su faena con el triunfo ante la japonesa cuatro veces campeona de Grand Slam, Osaka, por 2-6, 6-4 y 6-1.
De esta manera, la joven Mboko, que comenzó silbando bajito en el certamen canadiense, salió por la puerta grande, con el trofeo bajo el brazo y aparecerá en el puesto 25ª del ranking mundial en la próxima actualización, siendo preclasificada en el US Open.
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