No cualquiera se repone a una derrota en una final de Grand Slam como lo hizo el italiano Jannik Sinner (1°), que desperdició tres match points antes de ceder frente al español Carlos Alcaraz (2°) en Roland Garros y rápidamente consiguió revancha al proclamarse en Wimbledon, los ATP 500 de Beijing y Viena, y el Masters 1000 de París.
La impresionante batalla entre el nacido en San Candido y el joven murciano seguramente será recordada por mucho tiempo en la memoria de los fanáticos, quienes disfrutaron cinco horas y 29 minutos de alto vuelo sobre el polvo de ladrillo francés para marcar definitivamente el inicio de una nueva era, tomando el relevo del inolvidable Big 3 integrado por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.
Precisamente una de las imágenes de aquella increíble definición sería la reacción de la madre del actual líder del ranking mundial, el cual revelaría detalles inéditos acerca de su relación con el tenis en una entrevista a Sky Sports: "Cuando empecé a jugar mejor, estoy hablando de hace dos o tres años, mi mamá me dijo: 'no quiero estar en tu box, pero si juegas una final de Grand Slam en Europa quiero estar ahí'. Inicialmente me reí, le dije que nunca pasaría".
"Llegué a la final de Roland Garros, la llamé y me dijo que venía mañana. Así que viene, se sienta en mi box y mira el partido en que todo y más pasó. Pero se quedó ahí. Le dije que si sobrevivió a eso puede sobrevivir a todo", prolongó el dueño de 23 títulos en el circuito masculino, cuatro de Grand Slam, hijo menor de Johann y Siglinde, italianos de origen alemán que trabajaban como chef y camarera, respectivamente, en un refugio de esquí.
Por último, aquel que registra 26 triunfos al hilo en canchas indoor y buscará el bicampeonato en las ATP Finals confesó la advertencia que tenía en mente hacia su progenitora en la previa de la instancia decisiva en el All England: "En Roma vino al torneo, no miró ningún partido pero estuvo en la final. Perdí. En París estuvo ahí, perdí. Cuando me dijo que vendría a Wimbledon no le dije pero quería decirle que era su última chance".