En Roma, Diego Schwartzman ya consiguió uno de los mayores logros de su carrera: vencer a Rafael Nadal. Y ahora, en su primera final del Masters 1000, tiene otra misión de las difíciles: ganarle por primera vez a Novak Djokovic.
Peque jugó en cuatro oportunidades contra el serbio y nunca le ganó. La primera fue en el US Open de 2014. Allí, el ahora número uno del mundo, lo derrotó por un contundente 6-1, 6-2 y 6-4.
La segunda, tres años después, fue en Roland Garros, ni más ni menos, y Schwartzman tuvo un nivel altísimo y forzó cinco sets frente a Djokovic. Pero finalmente se lo terminó llevando el europeo por 5-7, 6-3, 3-6, 6-1 y 6-1.
En 2019, justamente en Roma, volvieron a verse las caras y Djokovic tuvo que volver a batallar: 6-3, 6-7 (2) y 6-3. Y la última fue esta temporada en el Abierto de Australia. En aquella oportunidad no hubo dudas del serbio: 6-3, 6-4 y 6-4.
En este torneo Schwartzman quebró la racha que tenía con Nadal, que era 9-0 abajo. ¿Podrá hacer lo mismo con Djokovic? El Peque, todo lo puede.