Emociones a flor de piel se vivieron este miércoles en la final de Beijing, donde el español Carlos Alcaraz (3°) venció 6-7 (6), 6-4 y 7-6 (3) al italiano Jannik Sinner (1°) para proclamarse campeón y generar el llanto de su entrenador Juan Carlos Ferrero.
Luego de un inicio irregular de temporada, el murciano logró dar vuelta el asunto a base de esfuerzo y talento, levantando cuatro títulos al coronarse en Indian Wells, Roland Garros, Wimbledon y el ATP 500 chino para cambiar críticas por elogios, ilusionarse con recuperar la cima del ordenamiento y despertar el orgullo del ex número 1 del mundo, precisamente en el cierre del match, momento en que se tomó el rostro y mostró su desazón por tamaño resultado.
"No lo vi llorar pero supongo que es bueno saberlo. Fue una victoria realmente especial al levantar este trofeo en frente de mi equipo y parte de mi familia. Creo que se emocionó al final porque sabemos todo lo que atravesamos en los últimos dos meses. Fue un un momento difícil dentro y fuera de la cancha", confesó 'Carlitos', que levantó su 16° título, cuarto durante 2024.
En sintonía, el medallista plateado en los Juegos Olímpicos de París 2024 reveló el duro período que atravesó al perder en segunda ronda del US Open: "Gracias a mi equipo recuperé el disfrute de jugar y entrenar. Me motivé nuevamente. Realmente quería viajar y jugar torneos de nuevo. Probablemente después de la gira norteamericana estuve un poco bajoneado, no quería volver a tocar una raqueta por un tiempo. Digamos que no quería viajar".
"Después de hablar mucho durante esos días sabía que debía volver a entrenar para fortarlecerme física y mentalmente y superar esos problemas. El último mes trabajamos realmente duro dentro y fuera de la cancha para sentir este momento de nuevo. Creo que se emocionó debido a eso. Para mí y la gente a mi alrededor fue un momento especial", culminó el potente diestro, quien debutará contra el local Juncheng Shang (51°) en el Masters 1000 de Shanghai.