Borna Coric (112º) supo ser campeón de un Masters 1000 (Cincinnati 2022), alzó otros dos títulos en el circuito (Marrakech 2017 y Halle 2018) y hasta ocupó el puesto 12 del ranking mundial ATP. No obstante, el físico castiga hasta a los más talentosos y, luego de una lesión en la cadera y otra en la cadera, actualmente se encuentra luchando por volver a lo más alto.
A diferencia de la mayoría de los jugadores que viajó a los Estados Unidos para disputar el Double Sunshine, en Indian Wells y Miami, él optó por otra estrategia: bajar a la categoría Challenger. Y la jugada le salió a la perfección, dado que se consagró por tercer certamen al hilo (antes en Lugano, Suiza, y Thionville, Francia).
En Zadar, a unos kilómetros de su Zagreb natal, el tenista de 28 años completó un campeonato soñado en el polvo de ladrillo: ganó cinco partidos y apenas cedió un set. Para levantar el trofeo, superó en la final al francés Valentin Royer (121º), quien venía de dos coronaciones en Ruanda, por 3-6, 6-2 y 6-3.
Disfrutando nuevamente de su mejor tenis y sintiéndose cómodo en la cancha, el balcánico no padeció ni siquiera el cambio de superficie, ya que los éxitos anteriores los había logrado en una pista rápida bajo techo.
Coric, que aparece anotado esta semana para disputar el challenger de Napoli, subirá 14 lugares más en el ranking, cuya actualización recién se verá dentro de siete días porque aún se está disputando el Masters 1000 de Miami. Con este cambio, aparece virtualmente en el puesto 98, lo que marca su retorno al top 100. Así, quedó en la zona de corte para ingresar directamente al cuadro principal de Roland Garros, uno de sus principales objetivos al comienzo de la temporada.