Alrededor de 150 mil personas colmaron las calles de Los Angeles para agasajar a los Dodgers, campeones de la Serie Mundial.
LOS ÁNGELES - Los Angeles Dodgers celebraron su octavo título de la Serie Mundial con un desfile en el centro de la ciudad el viernes, así como un evento en el estadio con Shohei Ohtani y otras estrellas.
Jugadores, sus familiares e integrantes del personal de entrenadores abarrotaron siete autobuses de doble piso en un evento que inició frente al ayuntamiento. La policía de Los Ángeles estimó 150.000 asistentes.
El mánager Dave Roberts levantó el trofeo del Comisionado.
"Es increíble", dijo el MVP de la Serie Mundial Freddie Freeman. "Los Ángeles salió hoy".
Varios jugadores estuvieron fumando puros y bebiendo cerveza en el soleado día.
"Es lo mejor de lo que he sido parte", dijo Clayton Kershaw. "Nunca había visto tantas personas en mi vida. Todos son aficionados de los Dodgers".
El puertorriqueño Kike Hernández, que iba sin camiseta, se colgó del autobús con una cerveza en mano. Ohtani asistió con su perro, Decoy. Walker Buehler, quien lanzó la novena entrada del último juego de la Serie Mundial, bebió cerveza con un embudo portando la camiseta de Orel Hershiser, quien fue parte del equipo campeón de 1988.
"Es una locura, lo amo", dijo el jardinero dominicano Teóscar Hernández.
Aficionados vestidos de azul de los Dodgers abarrotaron ambas aceras de la calle, alentando y saludando a sus héroes.
El desfile se llevó a cabo en el que hubiera sido el 64mo cumpleaños del mexicano Fernando Valenzuela, el Cy Young y Novato del Año de la Nacional en 1981 y que falleció antes de que comenzara la Serie Mundial.
Los Dodgers vencieron a los New York Yankees en cinco juegos y confirmaron el título con la victoria 7-6 el miércoles en el Bronx.
El equipo dijo que debido a la logística, tráfico y tiempo, los aficionados no podrán asistir a ambos eventos.
El desfile partió desde en el Gloria Molina Grand Park y la ruta de 45 minutos culminó en la intersección de las calles Flower y la quinta. La celebración continuaría en el Dodger Stadium, donde miles de fanáticos esperaban y observaban el desfile en las pantallas de video antes de la llegada del equipo.
Una parte de las ganancias por la venta de boletos en el estadio será donado a la Fundación de Los Angeles Dodgers.