Los compañeros de los Reales de Kansas City Eric Hosmer y Salvador Pérez, el miembro del Salón de la Fama Pedro Martinez y su compatriota retirado David Ortiz dijeron presente entre miles de personas que se dieron cita para rendirle tributo al fallecido lanzador Yordano Ventura este martes en su pueblo natal de Las Terrenas, República Dominicana.
Ventura, de 25 años, falleció en un accidente de tránsito en la madrugada del domingo en la isla caribeña.
"Malo, es algo difícil de creer. Para Kansas City y toda su familia", dijo Pérez. "Se puede decir que crecimos juntos, jugamos juntos toda nuestra vida. Diez años de conocer a Ventura desde que firmó (con los Reales). Fue algo inesperado cuando me llamaron para decirme que Yordano se nos había ido. Malo, Malo.
"No perdimos a un compañero, perdimos a un hermano. Perdimos a nuestro hermano en la forma en la que Dayton (Moore), nuestro gerente, nos llevó en la carrera que hemos tenido. En pocas palabras, (tenemos) que recordarlo de la mejor manera, la pasión que él tenía para jugar pelota, él adoraba competir. Estas son cosas que solo Dios entiende y que nosotros no podemos comprender aquí en la Tierra".
Una ceremonia final se llevó a cabo el martes en la mañana en la casa de la madre de Ventura. Desde ahí, salió una procesión fúnebre que comenzó en Las Terrenas y que recorrió varias millas a través del país mientras chicos con la camiseta de Ventura con el No. 30 observaban el camión que llevaba los restos del pelotero.
Sentados en la parte trasera estaban Hosmer y Pérez, mientras entre los que los caminaban estaban Moore, el presidente de los Reales Dan Glass, el manager Ned Yost y sus compañeros Alcides Escobar y Mike Moustakas.
"¿Qué puedo decir? Todos estamos tristes, es una pérdida realmente dolorosa para todos nosotros, y más dura aun para su madre, su familia cercana", dijo Escobar. "Para nosotros era parte de nuestra familia; nosotros pasamos ocho meses juntos viéndonos todos los días. Eso nos deja en un hueco bien grande".
La procesión llegó al Estadio Municipal, donde Ventura dio sus primeros pasos en el deporte. Pérez se dirigió a los presentes que se conglomeraron allí. El ataúd de Ventura fue colocado encima del montículo del lanzador, con una bandera de la República Dominicana encima.
"A nombre de todos en nuestro equipo, de toda la ciudad de Kansas City, el estado de Misuri: él no solo fue un amigo, un compañero, sino además un hermano", dijo Pérez, de acuerdo con MLB.com. "Nosotros conocemos a Yordano desde que comenzó a jugar para Kansas City. Él tenía un gran corazón, y es algo triste que estemos aquí hoy".
La procesión terminó en el cementerio, donde Edinson Vólquez y Johnny Cueto -- compañeros de rotación de Ventura cuando Kansas City ganó la Serie Mundial en 2015 - estuvieron entre los que acompañaron el féretro a medida que entraban al sagrado recinto.
Yost dijo que la muerte de Ventura significa mucho más que la pérdida de un jugador de béisbol; era la pérdida de un gran ser humano.
"Él tenía una alegría tal de vivir todos los días que entraba al camerino con una gran sonrisa, nunca fallaba en detenerse y saludar a todo el mundo todos los días", dijo Yost. "Al preguntársele como estaba, no importaba si las cosas iban bien, si iban mal, él siempre tenía la misma personalidad brillante dentro del camerino".