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Pasito a pasito, Miguel Cabrera y Albert Pujols ascienden en la escalera de la grandeza

Pasito a pasito, suave, suavecito, Miguel Cabrera y Albert Pujols siguen escalando peldaños de la escarpada escalera que conduce a la inusual grandeza del béisbol de Grandes Ligas (MLB) de Estados Unidos.

Cabrera y Pujols, quienes se han combinado para 3,644 carreras impulsadas, 1,103 jonrones, 21 apariciones en el Juego de Estrellas, 13 Bates de Plata, cinco trofeos de Jugador Más Valioso y tres títulos en la Serie Mundial, ya no son los temibles toleteros del pasado reciente, pero cada vez que entran al diamante, tienen la oportunidad de avanzar en los principales lideratos ofensivos de todos los tiempos.

Pujols, dominicano de 39 años, está bateando .211 (95-20) -el peor promedio en su carrera de 19 años- con cuatro jonrones, cuatro dobles y 16 carreras empujadas en 28 partidos con Los Angeles Angels. Cabrera, venezolano de 36 años, batea .271 (108-30) con un jonrón, cinco dobles y 11 remolques en 28 partidos con los Detroit Tigers. El jonrón que bateó el 26 de abril es el único que tiene Cabrera en más de un año calendario, 368 días exactamente.

Pero los dos extraordinarios bateadores derechos latinoamericanos básicamente compraron sus tickets para el Salón de la Fama de Cooperstown en los primeros 15 años de sus respectivas carreras, que actualmente retocan con pinceladas de grandeza mientras esperan el plácido retiro al final de sus contratos vigentes.

Mientras Pujols es un 10 veces Todos Estrellas con seis Bates de Plata, tres MVP, dos Guantes de Oro y el Novato del Año, Cabrera ostenta 11 visitas al clásico de mitad de temporada, siete Bates de Plata, dos MVP y una triple corona de bateo.

Pujols, quien está firmado hasta el 2021, superó en el liderato de carreras impulsadas a Babe Ruth (1,992), Lou Gehrig (1994) y Barry Bonds (1996) para colocarse a dos producidas de ser el tercero de 2,000 en las Grandes Ligas. Hank Aaron (2,297) y el dominicano Alex Rodríguez (2,086) son los únicos peloteros con dos millares de remolques, según las estadísticas oficiales de las Ligas Mayores.

El inicialista quisqueyano de los Angelinos ya suma 3,102 hits (#23) y con 65 más pasaría a su compatriota Adrián Beltré (3,166), quien además de ser el #16 de la historia, es el #1 entre los bateadores latinoamericanos.

Pujols necesita tres dobles para empatar en el lugar #8 con Carl Yastrzemski (646), 14 anotadas para igualar a Ted Williams (1,798) en el lugar #18 y 23 jonrones para alcanzar a Willie Mays (660) en el quinto peldaño del liderato de todos los tiempos.

Pujols, quien bateó 444 jonrones con los St. Louis Cardinals, tiene 192 con los Angelinos en la Liga Americana. Solamente seis jugadores han pegado al menos 200 cuadrangulares en cada liga mayor.

Cabrera, cuyo contrato con Detroit cubre hasta el 2023, ya suma 2,706 hits, superando a Doc Cramer (2,705) en el puesto #68 del liderato vitalicio, y con menos de 100 en el resto del año, teminaría la temporada con más de 2,800 para dejar atrás a los miembros de Cooperstown Billy Williams (2,711), Gehrig (2,721), Roberto Alomar (2,724), Chipper Jones (2,726), Tany Pérez (2,732), Luke Appling (2,749), Andre Dawson (2,774) y Ken Griffey Jr. (2,781).

Cabrera necesita cinco dobles para desplazar al puertorriqueño Carlos Beltrán (565) del puesto #26, 22 impulsadas para eclipsar al dominicano Sammy Sosa (1,667) del lugar #30. Con 55 anotadas dejaría atrás a sus compatriotas Omar Vizquel (1,445) y Bobby Abreu (1,453), quienes ocupan los peldaños #82 y #81 del liderato histórico, respectivamente. Debido a las lesiones y otros factores, los jonrones se han puesto difíciles para Cabrera, quien solamente ha sacado cuatro pelotas del parque desde abril del 2018 y 20 desde abrill del 2017. Sin embargo, con 466 es el #35 de MLB y entre los nombres que puede superar antes que concluya el 2019 se encuentran Chpper Jones (468), el puertorriqueño Carlos Delgado (473), Willie Stargell (475), Stan Musial (475) y Beltré (477).

Cabrera y Pujols ya no intimidarán en el plato como antes, pero cada día dan pasos cortos, casi imperceptibles, en ruta a concluir sus carreras entre los mejores bateadores de la historia