Estos Yankees están lejos de esperar una postemporada apacible ante Tampa Bay. Tampoco la quieren. Están ansiando la tormenta
No existen los días tranquilos en las Series Divisionales de las Grandes Ligas, pero sí los momentos perfectos. Los Yankees se subieron ayer a la ola de Slam Dog que levantaron los Padres. Tampa recibió el castigo por parte de Giancarlo Stanton en el noveno episodio, con DJ Lemahieu, Aaron Hicks y Tyler Wade en circulación. Y despidieron a un John Curtis que se fue lastimado, cuando ya era lo de menos sacar el segundo out del episodio ante Gio Urshela.
Estos Yankees están lejos de esperar una postemporada apacible ante Tampa Bay. Tampoco la quieren. Sería un desperdicio. Como salir con botas de lluvia a la calle y rezar porque no llueva. No. Estos mulos se prepararon para la guerra. Están ansiando la tormenta. Y ayer demostraron que tienen listas las velas. Que no hay nada que los motive más que la amenaza de un panorama negro.}
Afilaron los bates ante los Indios. Cleveland les sirvió como ensayo. En esos dos juegos de wild card fabricaron 22 carreras. Más que cualquier otro equipo. Incluso que los Padres, quienes en 3 choques produjeron 19 rayitas. Con varios grand slam incluidos. Los New York Yankees suman ahora 31 producidas, contando las de la victoria en el primero ante los Rays.
Los Rays, que no son cualquier rival. Es el que les tenía la cabeza hundida en el fango. Tampa ganó a New York 8 de 10 juegos en la temporada regular. Una estadística que puede ser un pronóstico de lluvia hasta que se resguardan en otra: la historia indica que los equipos que han ganado el primero han pasado a las Series de Campeonato el 72% de las veces. Esas son unas 98 de 136, según datos de Bryan Hoch de MLB.com. Y los del Bronx sabían la importancia de pegar primero. Pero también, la importancia de la magnitud del golpe.