Chris Sale tiene contrato por cuatro años más con los Boston Red Sox, más una opción para 2025, y con el equipo esperando que pueda contribuir durante la duración del contrato, se espera que el ritmo de su regreso de la cirugía de Tommy John sea deliberado, según fuentes.
Sale se sometió a la reconstrucción del codo el 30 de marzo, cuando cumplió 31 años, y normalmente los lanzadores necesitan de 12 a 15 meses para recuperarse de ese procedimiento. En diciembre se especuló que dentro de esa línea de tiempo, Sale podría regresar más temprano que tarde, lo que encajaría con la personalidad agresiva del lanzador.
Pero Sale está a punto de embarcarse en el año 2 de su contrato de cinco años y $145 millones que se finalizó a principios de la temporada 2019, por lo que tanto el equipo como el lanzador tienen motivos para considerar su recuperación a largo plazo. La mayor parte de la producción del zurdo para los Red Sox ocurrirá en los últimos tres años del acuerdo, y aunque las fuentes dicen que al equipo le encantaría que Sale regrese y sea un factor en algún momento de 2021, Boston está apto para adoptar un enfoque conservador.
Sin embargo, los New York Mets y el lanzador Noah Syndergaard están adoptando un enfoque más agresivo. Aunque Syndergaard se sometió a la cirugía de Tommy John dos semanas antes de Sale, tanto él como los Mets quieren adelantar el tiempo de recuperación.
Syndergaard será elegible para la agencia libre en el otoño y se beneficiará de inmediato de una temporada productiva, y el equipo, que controla a Syndergaard solo durante 2021 antes de que llegue al mercado abierto, podría aprovechar el retorno de la inversión de un jugador local que gana $9.7 millones este año.
Los Red Sox adquirieron a Sale en un intercambio con los Chicago White Sox durante la temporada baja 2016-17, y en las tres temporadas regulares que siguieron, hizo 84 aperturas y generó una efectividad de 3.08, con 763 ponches en 519 2/3 entradas. Los problemas en el brazo lo obligaron a ingresar en la lista de lesionados a fines de la temporada 2018, pero terminó ayudando a Boston a ganar sobre Los Angeles Dodgers, usando duras sliders. Después de luchar contra más problemas físicos en 2019, Sale intentó regresar en los entrenamientos de primavera de 2020 antes de colapsar de una vez por todas.