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Agarra 'fuera de base' a Astros lesión de Scherzer

WASHINGTON, D.C. -- El manager de los Houston Astros se enteró que los Washington Nationals habían cambiado de abridor porque Alex Bregman le avisó.

A.J. Hinch dijo estar tan sorprendido, que en principio pensó que era broma de su tercera base o de gente en redes sociales. Pero al final se encontró con que la noticia era verdadera.

“Me enteré por Alex”, dijo el manager. “Alex se la pasa viendo su teléfono todo el día y ahí leyó en redes sociales que habían sacado a (Max) Scherzer. Hice unas llamadas para corroborar y así era”.

Los Nationals avisaron poco más de tres horas antes del Juego 5 de la Serie Mundial que su estelar abridor, Max Scherzer, de 35 años, quedaba fuera del partido por molestias en el cuello y que su lugar sería ocupado por Joe Ross.

Hinch negó que sintiera alivió al evitar enfrentar al lanzador que ganó el primer partido de esta Serie Mundial en Houston; el mismo que les ganó con cinco entradas de trabajo y dos carreras permitidas el martes pasado; el que ha ganado tres trofeos Cy Young, pero nunca la Serie Mundial.

“Eso afectó un poco nuestra preparación”, dijo Hinch. “Nos enteramos tarde de que habían sacado a su abridor. Eso nos sucedió antes a nosotros. Tuvimos que trabajar en nuestro plan de juego contra Ross, en vez de Scherzer”.

“Conocemos a Max Scherzer y algo muy grande debe estar pasando, si va a perder una apertura”, añadió. “Tuvimos que prepararnos de inmediato después de eso. Estábamos preparados para Ross como relevista. Un poco diferente cuando vas al juego como equipo ofensivo“.

El manager dijo que respetaban a cualquiera que se subiera a esa loma a lanzar.

“Ya vieron lo que sucedió anoche con nuestro muchacho”, sentenció. “Hay que regresar hace 24 horas y nuestro muchacho jugó bastante bien…”

El lanzador de los Astros, Justin Verlander, quien abrirá el sexto juego de la Serie Mundial en Houston y fue compañero de Scherzer con los Detroit Tigers entre el 2008 y 2014, también se mostró muy sorprendido.

“Tiene que ser muy malo”, dijo Verlander, de 36 años. “Obviamente, de mi lado todo es especulación. Pero sé que es un competidor, siempre quiere tomar la pelota. Dada la situación, estoy asumiendo que no es nada bueno esto”.