Los actuales monarcas del Caribe, Tigres del Licey, fueron los últimos en llevarse el triunfo en el certamen cuando se disputó en suelo estadounidense.
La última vez que una Serie del Caribe se disputó en la ciudad de Miami fue en 1991. En esa ocasión, los actuales bicampeones dominicanos y monarcas de la pasada edición del evento internacional, Tigres del Licey, se llevaron el triunfo y se convirtieron en el segundo equipo dominicano que logró coronarse campeón en dicho escenario.
En dos ocasiones la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) utilizó Miami como sede de la Serie del Caribe. La primera vez se realizó en 1990, utilizando el Orange Bowl, el cual no había sido utilizado para un partido de béisbol desde 1956, cuando el legendario Satchel Paige disputó un juego de exhibición.
En esa edición, los Leones del Escogido dominaron la competencia con marca de cinco ganados y un perdido, siendo dirigidos por Felipe Alou. El líder en carreras remolcadas del evento fue Gerónimo Berroa (8), mientras que el líder en victorias entre los lanzadores fue Mel Rojas (2).
Berroa también se llevó los honores de Jugador Más Valioso, mientras que Alou terminaría siendo escogido como el mejor dirigente del torneo. En cuanto al equipo de Todos Estrellas, estuvieron incluidos por los Leones, el intermedista Nelson Liriano, el jardinero Moisés Alou y el bateador designado Rufino Linares.
Para 1991, el torneo se movería de sede y sería jugado en el Estadio Bobby Maduro de la ciudad de Miami (cuya fachada fue utilizada como inspiración para la construcción del Estadio Quisqueya Juan Marichal en donde juegan Leones y Tigres del Licey). En esta edición, los Tigres asistieron por República Dominicana.
En esta edición del evento, el formato cambió con respecto al año anterior. Los Tigres del Licey arrasaron el torneo ganando la primera etapa de manera invicta barriendo en el Round Robin con marca de tres y cero, posteriormente ganarían una miniserie al mejor de tres partidos frente a los Cardenales de Lara en la final.
Gerónimo Berroa volvió a ser el gran héroe, quedando líder en promedio de bateo con .479, mientras que el refuerzo Jerry Brooks fue primero en remolcadas con 10, mientras que Mélido Pérez quedó líder en triunfos para pitchers con dos. En cuanto a premiaciones individuales, Berroa ganó su segundo premio MVP de forma consecutiva, esta vez copartido con Brooks, John Roseboro, dirigente de Tigres, fue seleccionado como el mejor mánager del torneo. Henry Rodríguez (inicialista), Juan Bell (campocorto), Gerónimo Berroa (jardinero) y Mélido Pérez (lanzador derecho) formaron parte del equipo ideal en el certamen.
En total, entre Leones y Tigres acumularon marca de diez ganados y un solo juego perdido en las dos Series del Caribe disputadas en Miami y se coronaron campeones en las dos ediciones, por lo que es justo decir que República Dominicana ha dominado por completo en esa sede.