SANTO DOMINGO --- El año pasado Mariano Rivera anunció su retiro de las Grandes Ligas y fue celebrado en grande por media humanidad. Este año Derek Jeter informó que jugaría su última campaña en las mayores.
Pero no todos los casos son como los de Jeter y Rivera y muchas veces se hace difícil entender cuando ya es suficiente.
Un ejemplo perfecto de esa aseveración es el jardinero dominicano Manny Ramírez, que con 41 años y dos suspensiones por dopaje aun trata de mantenerse en el béisbol profesional.
"Las cualidades están ahí y solamente necesito una oportunidad para seguir enseñando que el 'súper Manny' puede ayudar un equipo", dijo Ramírez el jueves al programa Grandes en los Deportes de ESPN Radio Dominicana (104.5 FM de Santo Domingo).
"Por ahora no tengo ningún equipo interesado, pero sigo trabajando. Los equipos pueden decir que no esta semana, pero la próxima, podrían decir que sí", agregó Ramírez.
Según Ramírez, él recibió ofertas para volver a Taiwán, pero lo que está en su mente, sin embargo, es jugar de nuevo en la Gran Carpa.
"Si es la voluntad del señor, podría jugar Grandes Ligas esta temporada. Solamente necesito que un equipo me abra las puertas". "Puedo ayudar en el terreno y en el camerino a los muchachos más jóvenes", dijo.
Después de ganar más de US$200 millones en una carrera de casi 20 años en las mayores para Ramírez, ¿por qué seguir?
Muchos quizás no entenderán por qué querría Ramírez seguir metido en pelota cuando claramente las puertas de las mayores parecen estar cerradas.
Pero vale recordar que en el caso de Ramírez, así como en el de jugadores como Tejada y otros latinos, el béisbol ha sido lo único que han hecho desde su adolescencia.
¿Podría usted imaginarse tener que dejar algo que le emociona y le apasiona prácticamente de la noche a la mañana cuando aun es una persona joven?