CHICAGO -- Los Cachorros de Chicago ganaron el partido. En el otro lado de la moneda estuvieron Los Dodgers de Los Ángeles. Pero en sentido general, no hubo bajas que lamentar en el campo, en lo que fue un gran día para el béisbol.
Chicago anotó cinco veces en cinco entradas contra el estelar zurdo Clayton Kershaw y el derecho Kyle Hendricks lució inmenso por siete actos para vencer 5-0 a Los Ángeles y avanzar a su primera Serie Mundial en 71 años. Desde el martes, Chicago visitará a los Indios de Cleveland, campeones de la Liga Americana, en un enfrentamiento inédito por el cetro máximo de la pelota profesional.
En una noche de sábado, en horario principal, dos de las franquicias más antiguas y emblemáticas del deporte profesional de los Estados Unidos mandaron al montículo a dos de los mejores lanzadores de la temporada en uno de los partidos más grandes de las ligas mayores en tiempos recientes.
Y el ganador fue Hendricks, el menos estelar, pero no menos efectivo, al menos este año. El derecho lanzó 7.1 entradas de dos hits para vengar la derrota 1-0 que sufrió ante Kershaw el domingo, en el segundo encuentro de la serie. Además de liderar Grandes Ligas en efectividad (2.13) durante la temporada regular, Hendricks tuvo promedio de 0.71 en la Serie de Campeonato y mejoró a una asombrosa marca de 26-0 en su carrera cuando le dan tres o más rayas de apoyo.
Kershaw, un triple ganador del premio Cy Young, terminó la serie con efectividad de 3.00 y récord de 2-1 en lo que ha sido su mejor desempeño en una postemporada.
Pero de nuevo, más que la derrota de los Dodgers, el sábado fue sobre el triunfo de los Cachorros y la atención global sobre el pasatiempo nacional. Después de todo, Dodgers y Cachorros se encuentran entre las franquicias más mediáticas del mundo.
Los Dodgers, que tienen seis títulos de Grandes Ligas y 22 del viejo circuito en sus 133 años de existencia, no han ganado nada importante desde 1988. Los Cachorros, fundados hace 141 años, poseen dos títulos de la Serie Mundial y seis de la Liga Nacional, pero no realizan una caravana del triunfo desde 1908 y no clasificaban al clásico de otoño desde el inicio de los Juicios de Núremberg en 1945.
Entre los invitados de lujo estuvieron los actores John Cusack y Jim Belushi y los jugadores Scottie Pippen (retirado), Rajan Rondo y Jimmy Butler (de los Bulls de la NBA) y los antiguos miembros de los Cachorros Andre Dawson, Ryan Dempster, Alfonso Soriano y Kerry Wood, entre otros.
Wood, quien lanzó con Chicago en 12 de sus 14 temporadas, realizó el lanzamiento ceremonial de la primera bola, pero vistiendo la camiseta #10 del fallecido antesalista Ron Santo. Pippen, quien ganó seis campeonatos de la NBA con los Bulls, interpretó el tradicional "Llévame Al Parque de Pelota" en la séptima entrada.
Los aficionados de ambos equipos se cuentan por millones, no solamente en sus ciudades sedes, sino en todo el país y en el extranjero. Durante la temporada, Los Ángeles, que tiene un parque con capacidad para 55 mil, lideró el béisbol con casi 46 mil fanáticos por juego. Chicago, que tiene un estadio con capacidad para apenas 42 mil personas, promedió 40 mil por partido y quedó quinto en MLB, en el 2016.
El sábado, los aficionados, de abrumadora mayoría de los Cachorros, inundaron desde temprano todas las calles cercanas al Wrigley Field para estar cercan del escenario que tantas alegrías y decepciones les ha brindado por las últimas siete décadas. Al parque entraron 42,386, pero el doble de esa cifra colmó cada espacio disponible en "Wrigleyville", antes, durante y después del encuentro.
Desde mediados de semana, el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, ordenó a los organismos de servicios y emergencias coordinar un plan conjunto para mantener el orden en las calles de la Ciudad de los Vientos, ante la posibilidad de un triunfo de los Cachorros en casa el sábado o el domingo. Desde la quinta entrada entró en vigor una orden de restricciones de acceso al legendario parque de los Cachorros, pero cuando cayó el último out del encuentro fue imposible detener la marea humana.
Nadie se movió del parque. Ni luego del último out, ni aún después de que Joe Torre, de la oficina del comisionado de las Grandes Ligas, entregara el trofeo de campeón de liga al manager Joe Maddon, y el de Jugador Más Valioso de la final al intermedista puertorriqueño Javier Báez y al lanzador Jon Lester.
Dos horas después del final del juego, algunos aficionados aún se abrazaban en el estadio y gritaban cánticos de celebración.
Afuera, decenas de miles disfrutaron el momento como si se hubiera anunciado el final de una guerra.
Celebraban el penúltimo logro de los Cachorros en su firme avance a la meta final para dejar atrás la mayor sequía de título que se conoce. Una celebración que se extendió a todo el país y que, de alguna manera, afectó positivamente a todo el juego.
El sábado, fue un gran día para el béisbol.
DENTRO DE LA SERIE
Los Más Valiosos: El puertorriqueño Javy Báez y el zurdo Jon Lester fueron nombrados co-ganadores del Jugador Más Valioso de la serie. Báez bateó .318, con cuatro dobles, cinco impulsadas y dos robos. Lester tuvo 1-0, 1.38, en dos juegos.
Willson Contreras responde: El receptor venezolano Willson Contreras bateó un cuadrangular en el sexto juego y tuvo al menos un hit en los cuatro partidos que ha comenzado en esta postemporada. El novato batea .357 en los encuentros en donde ha comenzado jugando.
Kershaw en juegos de eliminación: Clayton Kershaw, quien permitió dos carrera en la primera entrada por primera vez en la temporada-- aunque una de ellas fue inmerecida-- desmejoró a 1-3, 6.28, en cinco salidas en las que los Dodgers enfrentaron la eliminación.
Serie Mundial: La combinación de Cachorros (107 años) e Indios (67) en la Serie Mundial es la que más tiempo acumula sin ganar una corona en la historia del evento. Los 174 años combinados entre los rivales del 2016 superan los 130 de espera que sumaron Astros de Houston (43) y Medias Blancas de Chicago (87) en el 2005.
Asistencia: Al juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional asistieron 42,386 fanáticos, elevando el total general de la serie a 290,313, un promedio de 48,385 por encuentro.