Tim Tszyu enfrenta a Brian Mendoza el sábado en Australia y espera que una victoria pueda abrir la puerta a peleas más grandes y mejores en los Estados Unidos.
Tim Tszyu estaba en el campo de entrenamiento, preparándose para el tipo de pelea con la que siempre había soñado, el tipo de pelea que su padre, el miembro del Salón de la Fama Kostya Tszyu, protagonizó muchas veces.
Tszyu viajaría para su segunda pelea en Estados Unidos, un enfrentamiento con Jermell Charlo por el campeonato indiscutible de peso mediano junior el 28 de enero en Las Vegas. Pero cuando restaba un mes para la pelea, Charlo se retiró con una fractura en la mano izquierda.
En lugar de esperar a que Charlo se recuperara, Tszyu (23-0, 17 KOs) decidió sabiamente mantenerse activo. Obtuvo la mejor victoria de su carrera en marzo, un nocaut técnico en el noveno asalto sobre el excampeón Tony Harrison. Tszyu siguió con un nocaut en el primer asalto sobre Carlos Ocampo en junio.
Cuando Charlo se recuperó, le ofrecieron la pelea con Canelo Álvarez, que perdió rotundamente el mes pasado cuando aspiraba al campeonato indiscutible de peso súper mediano de Álvarez. Si Tszyu hubiera permanecido marginado para preservar su oportunidad obligatoria por el título y la pelea con Charlo, podría haber terminado con una sola pelea este año.
En cambio, Tszyu ganó valiosa experiencia e impulso de cara a lo que se perfila como un 2024 fundamental. Charlo fue despojado de su título de la OMB en las 154 libras el mes pasado, un cinturón que ahora pertenece a Tszyu. La estrella australiana hará la primera defensa de ese título el domingo en Queensland, Australia (sábado por la noche en Estados Unidos) contra Brian Mendoza.
Pero no espere que Tszyu celebre un campeonato que nunca ganó en el ring.
"No tengo ninguna sensación de ser campeón mundial todavía; supongo que es sólo un pequeño trofeo", dijo Tszyu a ESPN el miércoles. "Pero para mí, en el fondo, sólo quiero el cinturón de Charlo y quiero los cuatro cinturones envueltos en lugar de tener solo uno".
Esa mentalidad es refrescante en un deporte con cuatro (o más) títulos en 17 categorías de peso y muchos campeones de papel. Tszyu, de 28 años, sabe que le esperan logros mucho mayores si puede continuar con su crecimiento.
Primero, buscará "detener el impulso" de Mendoza, quien viene de un par de victorias por KO sobre Jeison Rosario y Sebastián Fundora y "demostrar que estoy una clase por encima".
¿Después? Tszyu dijo que esta será su última pelea en su Australia natal en el futuro previsible mientras se dirige a "las grandes súper peleas" en los Estados Unidos, el tipo de eventos en los que su padre compitió en Estados Unidos hace más de 20 años.
Kostya Tszyu derrotó al legendario Julio César Chávez en 2000 y unificó títulos de 140 libras cuando se anotó un nocaut técnico en el segundo asalto sobre Zab Judah.
Años después, Tszyu está allanando su propio camino de destrucción con sus manos pesadas, un estilo de buscar y destruir que agrada al público y que se ha ido perfeccionando con cada pelea que pasa.
Pero ni siquiera su padre alcanzó realmente el estrellato en Estados Unidos. Tszyu tiene una oportunidad, y tiene poco que ver con su famoso apellido.
"El dominio y la capacidad de hacerse cargo de una división tal como lo hizo GGG (Gennadiy Golovkin). Fue un gran impacto en la escena estadounidense y la gente lo amaba", dijo Tszyu sobre el gran peso mediano de todos los tiempos de Kazajstán, quien se convirtió en una atracción de taquilla con una serie de nocauts impresionantes. "Aporto ese tipo de acción a cada pelea, y pasión.
"Es un gran ídolo para mí. Espero que los fanáticos del boxeo realmente me acepten porque ese es mi tipo de estilo y me gusta ofrecer peleas entretenidas, no aburridas".
Después de todo, de eso se trata el boxeo: entretenimiento. Y Tszyu ha cumplido todas y cada una de las veces hasta ahora. Él también ha enfrentado cierta adversidad. Tszyu cayó en el primer asalto de su séptima pelea profesional y nuevamente en el primer asalto de su única pelea en Estados Unidos, una victoria por decisión sobre Terrell Gausha el año pasado.
"La dedicación y el deseo de ser grande están en este chico", dijo el analista de boxeo de ESPN Timothy Bradley Jr., miembro del del Salón de la Fama. "... Él representa el apellido Tszyu. Se lo toma en serio. No está jugando. Está listo para hacerse cargo de esta división.
"Así que creo que tiene la mentalidad adecuada y creo que sabe que lo que necesita hacer para convertirse en una gran estrella. Aquí es simplemente conseguir las parejas de baile adecuadas en el ring", añadió Bradley. "... Si puede llevar a Charlo al ring y puede noquearlo, por supuesto que eso aumentará su estatus y reconocimiento en Estados Unidos de inmediato. Pero creo que hay otro tipo al que puede enfrentar, ese es (Terence) Crawford".
En busca de tales súper peleas, Tszyu pronto hará campaña en Estados Unidos. Espera que el primer gran impacto llegue contra Charlo, quien ha sido duramente criticado por su mediocre actuación contra Álvarez. Charlo dijo que regresaría a las 154 libras para defender sus tres títulos. Tszyu, por supuesto, primero debe ocuparse del negocio superando a Mendoza de manera espectacular. Es favorito 7-1 para ganar la pelea.
Si Tszyu puede emerger con la mano levantada, entonces se puede comenzar a hablar de un enfrentamiento reprogramado entre Charlo y Tszyu, y el australiano cree que el pareo es aún mayor ahora después de que Charlo compartió el ring con la principal estrella del boxeo.
"Su actuación (contra Álvarez) fue decepcionante", dijo Tszyu. "Es solo él... Sentí que era solo una táctica de supervivencia. Si miras a Errol Spence y Terence Crawford, al menos Errol Spence salió con lo suyo. Estaba tratando de llegar hasta lo profundo del combate y escuchaba a su entrenador. ... Y eso es respeto hacia un peleador.
"Pero la forma en que Charlo actuó, incluso llamándose 'león' y 'soy diferente a todos los demás con los que ha peleado' y diciendo todo esto, y luego actuar así, te estás mintiendo a ti mismo y le estás mintiendo a todos. ... Y yo sabía desde hace mucho tiempo que era un mentiroso".
Ya sea que consiga la pelea con Charlo o no, Tszyu espera hacer campaña en 154 libras "tal vez otro año... Pero si surge la oportunidad de llegar a algo más grande en 160, 168 incluso, estaré saltando en ambas manoss.