Con la organización de Canelo vs. Crawford, Turki Alalshikh y Dana White han modificado los modos concebir un mega combate en Las Vegas.
LAS VEGAS - Esta vez todo es diferente, pero al final hay algo que no cambia... Saúl 'Canelo' Álvarez ha ratificado que es la máxima estrella del boxeo a escala mundial de la última década.
Sí, cambian las empresas organizadoras, la manera de llevar y la sede de la pelea, pero "Canelo" Álvarez es la constante que llena estadios, como sucederá este 13 de septiembre cuando exponga sus coronas supermedianas del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) ante el también múltiple campeón Terence Crawford.
Este fin de semana de boxeo, en el marco de las celebraciones de la Independencia Mexicana en Las Vegas, liderado por "Canelo" Álvarez es organizado por la empresa que dirige Turki Alalshikh, TKO Boxing, y el presidente de Ultimate Fighting Championship, Dana White.
Buena parte de las presentaciones públicas y privadas a lo largo de la semana previa a la función de boxeo sabatina fueron programadas en horarios de la tarde y noche en el Fontainebleau Las Vegas --en vez del tradicional MGM Grand--, incluidas la última conferencia de prensa y ceremonia de pesaje oficial de los protagonistas.
Esas presentaciones tienen entradas y producciones más apegadas al "estilo Hollywood" o entrega de premios que a las tradiciones boxísticas; algo que tampoco es de sorprender cuando se trata de una función liderada por el múltiple campeón mexicano.
Los "dimes y diretes" son escasos. Ambos púgiles se han tratado con el respeto profesional que han adquirido como dos muy probables futuros miembros del Salón de la Fama y dos de los púgiles más consistentes de todos los tiempos.
La única especulación durante los primeros dos días de eventos alrededor de la función fue una supuesta lesión de hombro de Crawford, quien sólo sonrió, negó e ironizó al ser cuestionado en la presentación de la pelea.
"¿Tengo una lesión en el hombro?", respondió Crawford en su presentación. "Creo que la gente se inventa sus propias travesuras: 'Terence Crawford se lesionó el hombro, no está en forma, es lento...', muchos inventan todo tipo de cosas con tal de ser leídos o ganar seguidores (en redes sociales)".
Las grandes marquesinas de la calle principal de Las Vegas muestran espectaculares anuncios luminosos de Canelo y Crawford, encabezando una función de boxeo que se realizará por vez primera vez en el hogar de los Las Vegas Raiders de la NFL, así como alguna vez el campeón mexicano también "apadrinó" la T-Mobile Arena con la primera velada pugilística del inmueble.
Pero al final del día, el único "común denominador" será el deseo de los aficionados que probablemente colmarán el Allegiant Stadium, con capacidad para más de 60 mil personas, de que sea una gran pelea entre Canelo y Crawford. Que supere, o al menos, cumpla con las grandes expectativas que ha provocado incluso desde mucho tiempo antes de firmarse.
"Es una gran pelea para mí", dijo Canelo en su presentación oficial de llegada a Las Vegas. "Ganar significa mucho. Es una pelea muy grande. Estoy feliz de estar aquí en las más grandes peleas. Voy a darlo todo, como siempre. Él es un gran peleador, pero voy a poner lo mejor de mí".