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Josh Taylor retiene campeonato indiscutido de peso superligero con una controvertida victoria por decisión dividida sobre Jack Catterall

Josh Taylor se escapó de la derrota y mantuvo sus cuatro títulos mundiales de peso superligero gracias a una controvertida victoria por decisión dividida sobre Jack Catterall el sábado.

El poco conocido Catterall tumbó a Taylor y lo superó durante la mayor parte de la pelea, pero dos de los tres jueces anotaron la pelea para Taylor, campeón CMB/FIB/AMB/OMB, frente a sus fanáticos locales en el OVO Hydro en Glasgow, Escocia.

Taylor, quien cayó al suelo en el octavo round, se recuperó en las rounds finales y obtuvo puntaciones de 114-111 y 113-112, con un 113-112 para Catterall.

Fue la tercera defensa del título mundial de Taylor y la primera en su tierra natal desde que se coronó campeón mundial en el mismo lugar en mayo de 2019, pero esta será recordado por el desconcertante veredicto de los jueces.

No se sabía mucho sobre Catterall a nivel internacional antes de la pelea más grande de su carrera, pero produjo una actuación técnicamente inteligente digna del nivel más alto frente a una multitud de 12,101. El boxeo fluido de Catterall lo hizo parecer el campeón indiscutido, en lugar de Taylor, a quien atraparon con demasiada facilidad y tuvo problemas aterrizando golpes limpios.

Pero Taylor, quien ha hablado de subir una división de peso para peleas más grandes contra Terence Crawford y Errol Spence, insistió en que hizo lo suficiente para ganar la pelea en los últimos rounds.

"Cien por ciento, pensé que gané la pelea, comencé un poco lento, pero una vez que tomé mi ritmo, comencé a atraparlo con mis golpes", dijo Taylor.

"No fue mi mejor desempeño y me presioné mucho siendo el favorito y boxeando en casa, pero una vez que comencé a atraparlo, creo que obtuve la victoria 100%. Sé que gané la pelea, en general anoté los golpes más grandes, más significativos. Dio una buena pelea, pero nunca ganó la pelea. En la segunda mitad de la pelea tomé el control".

Taylor (19-0, 13 KOs), de 31 años, de Edimburgo en Escocia, también admitió que podría ser su última pelea en las 140 libras, un golpe más para Catterall, quien hubiera querido una revancha después de la controversia.

Catterall (26-1, 13 KOs), de 28 años, de Chorley cerca de Manchester en Inglaterra, había esperado tres años por su primera oportunidad por el título mundial desde que se convirtió en retador obligatorio de la OMB y no perdió más tiempo en una apertura brillante. Catterall tiene buena técnica y pudo conectar más golpes contra su compañero zurdo.

Robeisy Ramírez dominante

También en la cartelera, el peso pluma cubano Robeisy Ramírez (9-1, 5 KOs) lució sensacional en un nocaut en tres asaltos de Eric Donovan (14-2, 8 KOs). El doble medallista de oro olímpico detuvo a su oponente irlandés en el tercer asalto con un gancho de izquierda, luego de forzar una caída en el primer asalto.

Ramírez, de 28 años, mostró su calidad con una variedad de golpes y una precisión milimétrica, así como un poder que convirtió las piernas de Donovan en gelatina en el tercer asalto. Carl Moretti, de la promotora Top Rank, dijo que el plan es llevar a Ramírez hacia un título mundial dentro de un año.